VALÈNCIA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Bomberos valencianos y perros de rescate han recibido un homenaje tras regresar de Turquía, donde la semana pasada rescataron con vida a tres personas de una de las ciudades arrasadas por los terremotos; entre ellos, un padre y su hija.
"Los familiares están esperándote a pie de los edificios derruidos y eres su última esperanza para que se queden tranquilos de que la gente está fallecida y pueden trasladar los cadáveres y sacar los escombros (...) Estuvimos al cien por cien", ha manifestado el responsable del grupo de intervención en catástrofes de la ONG Bombers pel Món, José Barea.
Decenas de bomberos acompañados por los perros han protagonizado un acto de agradecimiento en el Palau de la Generalitat en nombre de toda la sociedad valenciana. "Representáis la humanidad, la solidaridad, la conciencia y la profesionalidad más allá de vuestro trabajo cotidiano. Estamos absolutamente orgullosos de vosotros (...) El peor pecado es la indiferencia", ha proclamado el 'president', Ximo Puig, acompañado por la consellera de Interior, Gabriela Bravo.
Los efectivos --tanto de Bombers pel Món como de la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias (IAE), del cuerpo municipal de València y del Consorcio Provincial-- trabajaron durante siete días sin descanso en la zona y se retiraron el domingo, al comunicarles las autoridades que ya no eran necesarios porque ya no había posibilidad de rescatar a más personas con vida.
Lograron sacar de las viviendas arrasadas a cuatro personas: una primera con vida y otras tres pertenecientes a una familia; un padre y su hija con vida y su otro hijo ya fallecido. Ahora se centran en la segunda fase: el envío de ayuda humanitaria.
"Después de bajar la adrenalina, vemos el resultado (...) Trabajamos todo lo que pudimos: el balance es muy positivo al rescatar a tres personas con vida para la cantidad de edificios derruidos y muertos", ha declarado Moisés Belló, presidente de IAE, ONG para la que es su duodécima intervención en un terremoto.
A pesar de la experiencia, "sigue siendo exactamente igual de duro que al principio cuando te encuentras una devastación tan grande; empiezas de cero", ha constatado este bombero, uno de los primeros en movilizarse el lunes de la semana pasada junto a una docena de rescatadores y dos perros.
"TODAVÍA PIENSO EN ELLOS"
"Uno no se acostumbra; todavía pienso en ellos, en la gente que está viviendo en la calle con hogueras, mantas y mucho frío. La devastación era brutal, salvaje, en la ciudad de Adiyaman donde estuvimos creo que no va a quedar nada en pie. Es complicado quitártelo de la cabeza", ha afirmado Teo Javaloyes, presidente de Bombers pel Món, ONG que trabaja desde 2017 en cooperación y para la que era su primera intervención en una catástrofe.
Y es que, como ha señalado el inspector jefe del Consorcio de Bomberos, José Miguel Basset, "por mucho que se entrene, la realidad lo supera con creces". "Pero recompensa a título profesional y personal y justifica la razón de ser bombero", ha recalcado, ya que "el saldo a pesar de la tragedia es positivo".
EMBAJADORES
Posteriormente, los bomberos municipales de València han sido recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde, Joan Ribó, acompañado por el jefe del cuerpo, Enrique Gisbert. La comitiva ha estado compuesta por 13 bomberos, dos bomberas, una bombera sanitaria y cinco perros de la unidad canina que, durante más de dos días, ayudaron a localizar supervivientes en casi 70 edificios.
"Han sido los embajadores de la solidaridad de los valencianos en una situación tan terrible", ha manifestado Ribó, y ha destacado el trabajo de la ONG Bombers pel Món creada por el cuerpo municipal. El Ayuntamiento ha colaborado facilitando el personal, los animales, el equipamiento y el desplazamiento hasta Barcelona.
"València puede estar orgullosa de los bomberos y bomberas que tiene", ha declarado el jefe del cuerpo municipal, además de poner en valor que hacen "en cualquier catástrofe dentro y fuera de su horario de trabajo".
REGRESO A ALICANTE
Por su parte, el grupo de rescate del Consorcio de Bomberos de la Diputación de Alicante regresó este jueves a la provincia tras aterrizar en el aeropuerto de Valencia. Este dispositivo, compuesto por siete efectivos con gran experiencia en este tipo de emergencias y tres perros, llegó al parque de bomberos Benidorm y posteriormente al de Sant Vicent del Raspeig, donde fueron recibidos con aplausos por compañeros y familiares.
Los bomberos, que llegaron a trabajar hasta veinte horas al día, ha actuado en puntos del Turquía como Adana o Antioquia, en función de las necesidades de las autoridades. Buscaron víctimas en más de medio centenar de edificios, aunque en su caso no pudieron rescatar a ninguna persona con vida.
"Nunca se habían enfrentado a una tragedia tan dantesca como esta", subrayó el diputado provincial del área, Javier Sendra, quien alabó su encomiable labor de apoyo en las tareas de desescombro y recuperación de cuerpos y su esfuerzo físico y psicológico: "Es un orgullo contar con un equipo de profesionales como el nuestro".
Este grupo, que viajó junto a miembros de la asociación humanitaria USAR 13, trabajó en unas condiciones extremas por el mal tiempo y la devastación. "Ha sido el peor escenario en el que hemos estado", recordó el jefe del grupo de rescate del Consorcio Provincial, Salvador Luque, quien resaltó la hospitalidad y el agradecimiento del pueblo turco.