ALICANTE 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado en la localidad alicantina de Agost a un grupo criminal formado por tres personas que ganaba alrededor de 200.000 euros al año con la venta de grandes cantidades de marihuana y hachís en una vivienda de campo donde había un niño de tres años. Los agentes se incautaron de más de 500 plantas, 17 kilos de marihuana envasada al vacío y 654 gramos de costo.
La banda ha caído con el arresto de sus tres integrantes: un hombre de 51 años y una mujer de 36, ambos de nacionalidad colombiana, y un otro de 39 años de origen español. A todos se les imputan los presuntos delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
La investigación arrancó con un dispositivo de vigilancia ante las sospechas de la Guardia Civil de que en una vivienda de Agost se ocultaba una plantación de marihuana de gran producción, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Los efectivos comprobaron que el grupo criminal compraba material de construcción y cantidades de fertilizantes y abonos al por mayor, que utilizaban para las plantaciones de marihuana. Los tres sospechosos conseguían unos ingresos anuales de 200.000 euros tras su venta en el mercado.
El registro de la vivienda, situada en una parcela de campo, fue complicado para los agentes de Novelda (Alicante), porque la organización tenía en la entrada a nueve perros de raza peligrosa para impedir el acceso. Una vez dentro, observaron un movimiento extraño de uno de los sospechosos, el que parecía el jefe de la organización, que fue rápidamente neutralizado.
MUNICIÓN 'MATA POLICÍAS'
En la mesita de noche de su habitación, los guardias civiles encontraron un revolver de gran calibre y dispuesto para su uso con munición "especialmente peligrosa", conocida en el argot policial como 'dum dum' o 'mata policías'. Se trata de proyectiles diseñados para expandirse en el impacto, y producir una herida de un mayor diámetro.
Seguidamente, los agentes detuvieron a dos personas más, otro hombre y una mujer, y encontraron a un niño de tres años, que resultó ser el hijo del supuesto cabecilla de la banda. El menor deambulaba por la vivienda "sin control" y con riesgo para su salud, dado que la organización tenía la droga a su alcance y distribuida por varias estancias.
En total, los efectivos se han aprehendido de 542 plantas de marihuana, 17,5 kilos de cogollos envasados al vacío y dispuestos para su venta, 654 gramos de hachís, seis armas cortas --tres de fuego real, tres detonadoras y una escopeta detonadora--, 3.000 euros en efectivo, básculas de pesaje, un coche y un camión.
La operación ha finalizado con la desarticulación de la banda y la detención de las tres personas que la formaban. Los dos hombres ya han pasado a disposición judicial, que ha decretado su ingreso en prisión. La mujer se encuentra en situación irregular en España y se enfrenta a un expediente de expulsión del territorio. Finalmente, el los agentes han entregado el niño de tres años a su madre.