VALNCIA 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional, con la colaboración de Europol e Interpol, ha desarticulado un grupo criminal especializado en la comisión de estafas románticas que operaba a nivel nacional e internacional, haciendo creer a sus víctimas que mantenían una relación sentimental a distancia y exigiéndoles transacciones económicas para sufragar gastos que posibilitarían el encuentro entre ambos.
En España, los agentes han detenido a dos hombres en Benidorm (Alicante) y Pamplona (Navarra). El fraude detectado asciende a más de 20.000 euros y las víctimas se extienden a varios países europeos, informa Jefatura.
La investigación se inició en septiembre de 2021 cuando, gracias a la cooperación policial internacional, se recibió una denuncia remitida por Interpol-Dublín donde una mujer relataba que había sido víctima de una modalidad de estafa conocida como romance 'scam'. Un desconocido le contactó mediante un perfil falso a través de una red social e iniciaron una supuesta relación sentimental.
Abusando de la confianza que había entre ellos, el hombre le pidió dinero en numerosas ocasiones, tras lo que ella llegó a sentirse acosada por la inmediatez que le requería. Dos de las transferencias realizadas por la víctima tenían como destino una cuenta bancaria española.
Fruto del análisis de esta cuenta, los policías obtuvieron información de las direcciones IP de conexión de los movimientos fraudulentos, geolocalizados tanto en España como en Italia. La titularidad de la cuenta estaba a nombre de un ciudadano de origen nigeriano con domicilio en Barcelona.
Además, muchas de las transferencias bancarias que aparecían reflejadas las emitieron ciudadanas españolas por importes altos, lo que resultaba sospechoso. Los estafadores les hacían creer que mantenían una relación sentimental y les pedían dinero con cualquier excusa para posibilitar su encuentro, con gastos como viajes ficticios o tratamientos médicos.
Las pesquisas se centraron en otras potenciales víctimas españolas que con el mismo modus operandi. Se acreditó la existencia de transferencias a esta y otras cuentas bancarias españolas abiertas por los miembros de la organización, además de detectar envíos de dinero a través de una conocida empresa de envío internacional.
Tras analizar las nuevas cuentas localizadas, los investigadores comprobaron que las IP de conexión de los movimientos únicamente estaban geolozalizadas en España y pertenecían a ciudadanos nigerianos con domicilios en Alicante y Pamplona.
FRAUDE DE MÁS DE 20.000 EUROS
La investigación reveló que los miembros de la organización asentados en España estaban afincados en ciudades como Barcelona, Alicante, Vitoria y Pamplona, si bien el entramado se extendía a otros países europeos como Irlanda. El fraude detectado, con víctimas de varios países europeos, asciende a más de 20.000 euros.
En general, las víctimas de este tipo de estafa son personas de avanzada edad que se encuentran solas en sus casas, sin ocupación laboral y con escasa vida social. Muchas se niegan a denunciar porque no lo ven como un delito, al seguir engañadas creyendo en la supuesta relación sentimental, o se avergüenzan de lo ocurrido.