VALÈNCIA 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil, funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la Unidad Móvil de Europol han desarticulado una organización dedicada a la importación de cocaína desde Colombia camuflada en contenedores de chatarra cuando la red realizaba un envío de 260 fardos con destino a Alcoy (Alicante), según han informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.
La operación ha culminado con la detención de seis personas y la intervención de 308 kilogramos de estupefaciente. Los miembros de la red captaban a empresarios a los que convencían para transportar la droga en contenedores, camuflada entre la carga legal, llegando a ofrecer hasta un millón de euros si el traslado se realizaba con éxito.
La investigación se inició a finales del año 2015, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización que presuntamente importaba grandes cantidades de droga utilizando la cobertura de empresas importadoras y exportadoras de mercancías legales.
Los efectivos identificaron al líder de la organización, una persona "especialmente cuidadosa" en sus comunicaciones con el resto de miembros de la trama para evitar ser detectado por la Policía y que mantenía contacto con ciudadanos colombianos que pretendían introducir cocaína en España. El cabeza de la red se encargó de conseguir la infraestructura necesaria para que la labor pudiese llevarse a cabo.
RECLUTARON EMPRESARIOS Y REALIZARON ENVÍOS DE PRUEBA
Esta persona contaba además con intermediarios y colaboradores cuya misión era reclutar a diferentes empresarios que proveyeran la cobertura legal necesaria para enmascarar la introducción de la droga en España, bajo la apariencia de una mera transacción comercial entre empresas.
Uno de los sospechosos detenidos en la operación es un financiero que fue captado por la red y al que llegaron a ofrecer un millón de euros si el envío se realizaba con éxito.
Una vez conseguida la infraestructura, la organización realizó a modo de prueba varias importaciones de chatarra en doce contenedores. Pretendían estudiar los posibles obstáculos con los que podían toparse en el futuro cuando transportaran droga camuflada en su interior.
POLEAS DE DROGA CON DESTINO A ALCOY
La organización realizó después un envío de cuatro contenedores de chatarra al Puerto de Algeciras, que posteriormente trasladaron al Polígono Almudeyne, de los Palacios y Villafranca (Sevilla), donde allí extraerían de los contenedores unas poleas de grandes dimensiones con la droga oculta en su interior.
Antes de que los autores trasladaran las poleas con la droga camuflada a su destino, la localidad alicantina de Alcoy, los agentes detuvieron a seis de los integrantes de la organización e interceptaron el envío de la droga.
Los efectivos descubrieron 260 paquetes de cocaína ocultos en doce poleas de acero, en cuyo filo exterior existía una cámara con una capacidad de 20 a 23 fardos por polea, recubierta de plomo para que la droga no fuera detectada mediante escáner.
Paralelamente, los policías procedieron a la detención de seis presuntos miembros de este grupo, entre ellos el líder de la organización y la persona encargada de captar empresarios para darle cobertura legal a los envíos del estupefaciente. El total de la droga intervenida asciende a 308 kilogramos de cocaína.