La auditoría sobre puntos negros plantea revisar señales, semáforos, mobiliario y vegetación en favor de la accesibilidad y la visibilidad
VALÈNCIA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de València llevará a cabo con el fin de ganar seguridad vial y peatonal diversos cambios y modificaciones en la Plaza de Zaragoza, el enclave entre las avenidas Cardenal Benlloch y Blasco Ibáñez, en la confluencia de la primera de ellas con la avenida del Puerto y en el eje de Fernando el Católico con Ángel Guimerá.
La revisión prevista llevará a actuar sobre señales de tráfico y señalización de carriles, semáforos, vegetación y mobiliario urbano, incluida alguna marquesina de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
También se contempla analizar la movilidad de los peatones alrededor de las paradas de autobús para determinar un criterio de señalización --horizontal, vertical o de semáforos-- según la intensidad peatonal. Igualmente, se desarrollará "un proyecto piloto de instalación de semáforos con detección de peatones que suban o bajen del autobús para alertar o frenar a los usuarios del carril bici próximo.
Así lo ha indicado este lunes el edil de Movilidad y presidente de la EMT, Jesús Carbonell, durante la presentación de resultados la auditoría sobre seguridad vial y puntos negros en a circulación de la ciudad plantea por el actual equipo de gobierno local. Los puntos que se han considerado más "conflictivos" en este ámbito son los cuatro citados.
Los estudios realizados, los primeros de este tipo en València, "se han orientado hacia el análisis tanto de las características fundamentales de las infraestructuras viarias como del comportamiento de los usuarios", ha precisado Carbonell, al tiempo que ha indicado que se ha pretendido "revisar aspectos de la seguridad de la circulación con un nivel de detalle suficiente, identificar las deficiencias de la infraestructura y los riesgos, y definir posibles soluciones a los problemas identificados".
Asimismo, ha destacado que la idea ha sido que "las soluciones fueran extrapolables a otros puntos de la ciudad de características similares" a los mencionados. "La finalidad es disponer de toda la información para poder definir soluciones a corto y medio plazo --mejora de señalización, de pavimentos, de regulación de intersecciones-- como a largo plazo --por ejemplo, cambios en la infraestructura--".
El responsable municipal ha resaltado que la auditoría la ha llevado a cabo "un equipo técnico acreditado según la normativa estatal en materia de carreteras" y ha asegurado que se ha seguido "una metodología similar a la empleada por el Ministerio --de Transportes-- en sus propias auditorías de seguridad vial".
Por lo que respecta a los criterios atendidos para analizar los enclaves apuntados, Jesús Carbonell ha señalado que se ha tenido en cuenta la accidentabilidad significativa desde 2012 hasta la actualidad; los problemas derivados de la interacción entre los peatones, los ciclistas, los usuarios de vehículos de movilidad personal, los vehículos privados y el transporte público"; y la existencia de reclamaciones de mejora de la infraestructura por parte de vecinos de la ciudad.
El edil ha agregado que para llevar a cabo el estudio, "la empresa adjudicataria ha realizado un trabajo exhaustivo de campo, de recogida de datos", además de basarse "en los datos proporcionados por la Policía Local y el Centro de Gestión de Tráfico del Ayuntamiento". "El estudio ha identificado las deficiencias y omisiones que comprometen la seguridad de la circulación, así como la magnitud del riesgo que originan", ha expuesto.
"EN EL PRÓXIMO EJERCICIO" Y "NUEVAS AUDITORÍAS"
El titular de Movilidad ha afirmado que "a la vista de todas las observaciones realizadas en la auditoría de seguridad" vial, la Concejalía de Movilidad ejecutará "en el próximo ejercicio fundamentalmente" las actuaciones de señalización, regulación semafórica, y mejora de la accesibilidad y de la visibilidad propuestas". No obstante, ha detallado que "todas aquellas mejoras que se puedan implementar desde ya se realizarán".
Carbonell ha agregado que se hará "seguimiento y evaluación de los resultados" de la auditoría "y de las medidas que se implementen". "Pretendemos monitorizar estos puntos negros y comprobar si las medidas adoptadas" funcionan, ha dicho.
Asimismo, ha señalado que "es conveniente realizar en los próximos ejercicios nuevas auditorías acerca de otros puntos donde la siniestralidad sea elevada" y ha concretado que estas se harán teniendo como base "los mismos criterios utilizados" ahora.
ENCLAVES ANALIZADOS
En la plaza de Zaragoza, con rotonda semaforizada con carril, se propone señalizar carriles para canalizar los movimientos de los vehículos y lograr su correcto posicionamiento, así como cambios en la regulación semafórica y pequeñas modificaciones de trazado del carril bici para generar zonas de acumulación y mejorar la interferencia con peatones; y mejorar la visibilidad y el firme en algún punto.
En Cardenal Benlloch-Blasco Ibáñez se plantea señalizar los carriles y canalizar los movimientos de vehículos, cambiar la configuración de la rotonda partida a normal --esta medida estará en los presupuestos municipales de 2025--, cambios en la regulación semafórica, reforzar señalización del carril bici central y mejorar de la visibilidad con poda y recolocación de MUPIS.
En Cardenal Benlloch-Avenida del Puerto se pide evitar la coincidencia de fases semafóricas y colocar viseras en los semáforos de peatones para ocultar la fase semafórica a los vehículos, canalizar giros de coches para evitar la ocupación del carril bici y mejorar la visibilidad del cruce retirando mobiliario. Además, se aboga por trasladar marquesina de la EMT de la avenida del Puerto y aumentar la longitud de parada para mejorar la seguridad peatonal.
En Fernando el Católico-Àngel Guimerá se plantean dos nuevos pasos de peatones (uno por sentido) alineados con la entrada a la boca de metro; prohibir a los vehículos el giro a la derecha por Ángel Guimerá, entre Guillem de Castro y la Gran Vía (a excepción de la EMT y taxis), crear un carril único para todos con avance para bicis para evitar el trenzado o una ciclocalle junto con el carril EMT-taxi también con avance para bicis, reforzar señalización, también la ciclista.