VALÈNCIA 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha llamado a una unidad "sin fisuras" de todas las religiones en la misa por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), para así "acabar con el terrorismo yihadista". "No hay mayor blasfemia contra Dios que matar inocentes", ha manifestado.
En la homilía de este pasado sábado en la Catedral de València, en sufragio por las 14 víctimas mortales de los atentados de Catalunya y por la recuperación de los heridos, Cañizares ha asegurado que "el yihadismo islámico solo sabe de odio, odia a Dios y a sus criaturas más queridas, que son los hombres", informa el Arzobispado en un comunicado.
También ha advertido que el yihadismo "odia de manera especial a España y busca su peor mal, su destrucción y conquista volviendo a épocas pasadas que es preciso superar". Por ello, ha pedido unidad "sin fisuras" de todas las creencias religiosas, algo "imprescindible para salvar a la sociedad de esa violencia".
"Es necesario abrirse a la esperanza de que es posible romper esa larga cadena de los horrendos delitos del terrorismo", ha reivindicado.
El purpurado ha expresado así su "rechazo más absoluto a este crimen" y su "mayor cercanía a las víctimas", para insistir en que "los asesinos yihadistas del Daesh son los principales enemigos de la tierra a la que dicen falsamente defender y rescatar".
Y ha añadido: "más aún, son enemigos especialmente destructores del Islam, religión que debe ser respetada y en la que se adora e invoca al Dios vivo, único y misericordioso". "Una religión se defiende con la paz y la justicia, con el reconocimiento del Dios único y verdadero que quiere que el hombre viva y que proteja al hermano", ha recalcado.
Por el contrario, considera que "no hay fe ni hay paz cuando el hombre es asesinado y no hay mayor blasfemia contra Dios que cuando se comete la mayor de las injusticias, que es el matar al inocente e indefenso, al que Dios especialmente ama".
"AMENAZA PARA NUESTROS HERMANOS MUSULMANES"
Los terroristas yihadistas, ha subrayado Cañizares, "son una amenaza para nuestros hermanos musulmanes", por lo que "deben dejar las armas y acabar de una vez, ya y para siempre, su terrorismo homicida, arrepentirse y cambiar sus corazones sin demora".
El arzobispo de Valencia ha implorado también a Dios para que "tenga compasión y acoja a estos hermanos asesinados y se apiade de sus familias de Cataluña, esa parte tan querida de España, y de España misma".
En este sentido, ha reconocido que en los atentados se han podido ver y apreciar "tantos signos de solidaridad y amor que indican que el Evangelio no está lejos de nosotros".
En la misa participaron centenares de personas con la participación del obispo auxiliar, Esteban Escudero; el vicario general, Vicente Fontestad; el deán de la Catedral, Emilio Aliaga, y sacerdotes miembros del cabildo.