VALENCIA 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La cárcel valenciana de Picassent ha registrado en nueve meses un total de 1.120 incidentes graves o muy graves, entre ellos, ocho agresiones a funcionarios, 127 amenazas y 15 casos de intoxicación por consumo de droga entre internos, según ha informado la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en un comunicado.
Estas son las cifras que baraja este sindicato desde el periodo comprendido entre el 1 de octubre de 2012 hasta el 30 de junio de 2013. Ante las mismas, Acaip ha puesto de manifiesto que el establecimiento penitenciario de Picassent es uno de los "más conflictivos" del sistema penitenciario español, debido, entre otros motivos, a que alberga "una mezcla muy diversa de internos, jóvenes, adultos, mujeres en primer grado y hombres en primer grado".
A estos motivos, el sindicato ha agregado un "déficit endémico" en materia de personal, "debido al maltrato desde la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias", que lo considera como un centro "normal" a la hora de dotación de personal.
En cuanto a la estadística, Acaip ha indicado que de los 1.120 incidente registrados en la cárcel valenciana, ocho han sido agresiones a funcionarios con lesiones de diversa gravedad, algunas de las cuales, incluso, provocó que alguno de los agredidos tuvieran que permanecer de baja médica.
El sindicato ha señalado que "cabezazos en la cara, patadas y puñetazos son algunos de los métodos utilizados por los internos para agredir a los trabajadores". Además, se han producido hechos que no han llegado a la agresión, "o bien por suerte, o por intervención de otros internos".
Asimismo, han tenido lugar un total de 127 casos de amenazas graves, coacciones o insultos graves a trabajadores; y se han producido 19 intentos de plante o desórdenes colectivos, uno de ellos de especial gravedad, ya que en un módulo que alberga a internos conflictivos, a la hora de la comida, cuando estaban todos en el comedor, dos internos, a los que se les sumaron otros dos, "intentaron que el resto se les sumase a una protesta violenta".
Además, hasta en 16 ocasiones los internos se han resistido de forma activa y violenta al cumplimiento de órdenes o de la normativa interior del centro; y se han contabilizado hasta 96 agresiones entre internos, de mayor o menor gravedad, alguno de los cuales ha sufrido lesiones de considerable importancia.
También se han encontrado 263 objetos prohibidos por la normativa vigente --varios 'pinchos', teléfonos móviles, y diversos tipos de drogas--; al menos en 52 ocasiones se ha producido un deterioro grave de mobiliario o dependencias del centro; y se han denunciado un total de 65 casos de amenazas y coacciones graves de unos internos sobre otros.
Según Acaip, durante el mismo periodo de tiempo, otros dos internos se suicidaron en el Centro en ese período y uno falleció por sobredosis; también se han producido 67 casos de autolesiones por parte de los internos; se han computado 24 internos que se han puesto en huelga de hambre; hasta en 334 ocasiones los internos se han resistido de forma pasiva al cumplimiento de órdenes o de la normativa interior del centro; se han detectado 15 intoxicaciones graves por consumo de drogas u otras sustancias; se han denunciado 21 casos de sustracción de objetos personales de internos por otros compañeros de internamiento; y seis internos han quebrantado su condena al no regresar de permiso, mientras que otro lo hizo al evadirse desde el Juzgado.
"URGENTE Y NECESARIO"
A la vista de estos datos, Acaip considera "urgente y necesario" que el equipo directivo de la cárcel valenciana "tome conciencia de la realidad, de que la problemática del centro no se va solucionar solamente con la realización de actividades ocupacionales y programas de tratamiento, sino que la seguridad y el mantenimiento del régimen interno deben ser pilares necesarios sobre los que se asiente esa mejora de la situación actual", opina.
A su juicio, la "escasez" de personal que sufre el centro, y que está provocando que un solo funcionario tenga que hacerse cargo en algunos módulos de más de 100 internos, "seguro que provocará un incremento en el número de incidentes", ha manifestado.
La dirección del centro tiene que adoptar, "de una vez por todas", una actitud de "defensa" de sus trabajadores, "que son los que con su esfuerzo y sacrifico hacen que el centro salga cada día adelante, y reclamar ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias soluciones a esa falta de personal".
Asimismo, creen "imprescindible" que se hagan las gestiones necesarias ante los responsables de las prisiones españolas para que la bajada general que ha producido en el sistema penitenciario español en los últimos años se repercuta también en el establecimiento de Valencia, "que apenas ha visto reducida su ocupación, mientras que otros centros han visto reducida su población en más de un 30 por ciento".