VALÈNCIA 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de València, Antonio Cañizares, ha asegurado que existe una "cristianofobia que está caracterizando los últimos tiempos entre nosotros" y que no se está haciendo "nada" para evitar esa situación, lo que a su juicio denota "que hay una persecución muy generalizada y se querría que los cristianos desapareciesen".
Cañizares se expresó en estos términos este martes en la misma que
celebró en la Catedral por todas las víctimas cristianas de los atentados terroristas en Egipto y también por todas las otras víctimas de otras religiones, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.
"La Iglesia no tiene poder, riqueza o armas, solamente tiene una fuerza que es Jesucristo que lo ha dado todo y ha resucitado por amor para el perdón y la reconciliación de todos para la paz", apuntó. El cardenal aseguró que la Iglesia "está siendo perseguida en estos últimos cien años" y exclamó que "cuántos miles de cristianos, simplemente por el hecho de serlo, han muerto asesinados".
Al respecto, se refirió al informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada sobre libertad religiosa y manifestó que "en estos momentos cada año son más de 7.000 cristianos asesinados y la comunidad internacional no grita, no hace prácticamente nada y los medios de comunicación están mudos, dan la noticia y basta".
"Esto es signo de esa cristianofobia que está caracterizando los últimos tiempos entre nosotros y el mismo hecho de no hacer nada para evitar esta situación está denotando que hay una persecución muy generalizada y se querría que los cristianos desapareciesen", añadió.
"Nos reunimos además para orar por el cese de tanto odio y violencia que impregna nuestra sociedad, por ejemplo, esa violencia que viene y obliga a tantos a emigrar de sus pueblos con pateras que se traga el Mediterráneo y también la violencia doméstica sufrida hasta el asesinato de una pobres mujeres en diversos lugares de nuestro país y la violencia que sufren niños", agregó el prelado.
El cardenal Cañizares pidió a Dios que "nos conceda esa paz que necesitamos tantísimo todos los hombres, que es signo de los cristianos, que además caracteriza la vida conforme a Cristo y da felicidad". "Dichosos los que trabajan por la paz, muchas veces no podemos hacer otra cosa que orar, hagámoslo por la paz en otros muchos lugares de la tierra", aseguró.
Al inicio de la homilía explicó que la eucaristía era "para orar por las víctimas de los atentados en Egipto, Londres, Estocolmo y en tantos otros lugares". "Nos reunimos para orar por la paz, especialmente en Siria, tan rota de manera tan despiadada y brutal, incluso con la utilización de armas químicas con tantas muertes y personas dañadas físicamente con sus efectos destructivos, tan amenazadores para la paz mundial", destacó.
VENEZUELA
"También tenemos en cuenta en nuestra oración a nuestra querida Venezuela que tan cruel como injusta y brutalmente está siendo tratada por la tiránica dictadura que la rige, pisoteando derechos humanos fundamentales", manifestó.
A su juicio, "no pueden dejarnos indiferentes todos estos actos y por esto nuestra participación en esta eucaristía es una manera de decir nuestro 'no' más absoluto".