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Participante en la Tomatina 2023 en Buñol - JORGE GIL
Mazón se une a la fiesta desde un camión en el arranque del recorrido y responde al reto de la alcaldesa: "Aguántame el tomate"
VALÈNCIA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 18.000 personas --2.000 más que en la anterior edición--han tomado este miércoles las calles del municipio de Buñol (Valencia) para teñirlas de rojo en su Tomatina "más internacional" desde la pandemia.
A las 12.00 en punto han comenzado a caer los primeros tomates que daban inicio a la 76 edición de la tradicional fiesta que ha convertido las calles más céntricas del municipio en una batalla campal "sin igual".
En concreto, según las cifras del consistorio, se han lanzado 150.000 kilos de tomate desde seis camiones que han circulado por las calles del municipio.
La alcaldesa de la localidad, Virginia Sanz, ha puesto en valor la buena aceptación de la fiesta que este año ha aumentado en 2.000 personas su participación y en la que la presencia internacional ha vuelto a cifras prepandemia con un total de 18 nacionalidades.
Entre ellos, destaca la asistencia de italianos alemanes, coreanos y australianos, estos últimos, "muy fanáticos de nuestra fiesta", ha precisado la primera edil.
Asimismo, Sanz ha señalado que se trata de una fiesta que levanta "mucha curiosidad" entre los asistentes por su "peculiaridad" y que, a pesar de ser "muy pringosa", es "muy segura y divertida".
Además, la Tomatina ha contado también con la presencia del 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón y del presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, que han llegado a subir a los camiones desde los que se lanzan los tomates para vivir una experiencia "muy divertida".
"AGUÁNTAME EL TOMATE"
"La alcaldesa me ha dicho si tenía lo que había que tener para subirme al camión. Y entonces no he tenido más remedio que decirle, aguántame el tomate", ha bromeado Mazón, quien ha explicado que se ha subido al vehículo y ha tenido una sensación espectacular".
El 'president' ha expresado que se ha sentido "un privilegiado" al haber podido ir a Buñol a "disfrutar" de su fiesta y ha reconocido que ha acertado subiéndose a ese camión. "Pocas veces podemos demostrar el carácter abierto, alegre, acogedor, hospitalario, como símbolo de la Comunitat", ha subrayado.