VALNCIA 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
CIEs NO ha pedido la puesta en libertad de un solicitante de asilo por motivos de orientación sexual que está internado en Zapadores y que, según denuncian, podría sufrir "tratos inhumanos" en caso de ser deportado a Kosovo. Asimismo, han denunciado que lleva "retenido de forma ilegal" 42 días.
Así lo han explicado en un comunicado, en el que han destacado que el joven solicitó asilo en España, que le fue denegado en junio "sin ni siquiera proporcionarle la protección subsidiaria por no entenderse que su vida pudiera correr peligro en el momento que retornara a su país".
La Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y el Fin de las Deportaciones ha denunciado el riesgo de que esta persona "pueda volver a sufrir tratos inhumanos y degradantes si es deportada" y la vulneración que "se está realizando de la Ley de Asilo ya que se ha ordenado su expulsión e internamiento en un CIE sin que se haya resuelto su solicitud de protección internacional".
Según explican, desde que a los 20 años expresó que era homosexual el joven comenzó a tener problemas tanto con su familia como con su comunidad. Durante varios años sufrió amenazas, vejaciones y agresiones, llegando a la situación límite de dejar de salir a la calle por el miedo a la violencia que pudiera sufrir. Tampoco se atrevió a denunciar por temor a ser perseguido por la propia policía. Entonces decidió escapar de su país natal para proteger su vida y poder llevar una vida normalizada.
Los informes sobre la situación de las personas LGTBI en Serbia y Kosovo indican que sufren discriminación social y habitualmente deben enfrentarse a la marginación y el acoso. Según un estudio de 2015 del National Democratic Institute (NDI), un centro de reflexión estadounidense, Kosovo sería el "país más homófobo de los Balcanes, una región con fama de poco tolerante". Más del 80% de los kosovares que pertenecen a la comunidad LGTBI dicen haber sido víctimas de insultos, mientras que un 29% señaló agresiones físicas.
Por toda esta violencia sufrida y el temor a que su vida corriese peligro, viajó a España y el 7 de junio de 2019 solicitó protección internacional, por lo que se prorrogó su autorización de residencia y trabajo por este motivo durante tres años. Ese mismo día su abogado interpuso un recurso de reposición contra la denegación del asilo donde se solicita la suspensión de la denegación y se pide que siga ostentando los derechos inherentes a todas las personas que demandan protección internacional.
Los servicios jurídicos de la Campaña consideran que "al no haber contestado la Administración transcurrido un mes desde que se interpuso el recurso de reposición con solicitud de medida cautelar de suspensión de la denegación, la resolución recurrida está suspendida por silencio positivo, y, por lo tanto, debe seguir considerándose un solicitante de protección internacional de pleno derecho".
Sin embargo, el joven fue detenido el 31 de julio de 2022 en el puesto fronterizo de Madrid-Barajas, donde se inició un procedimiento de expulsión y fue encerrado en Zapadores. Frente a este internamiento ilegal, se interpuso un recurso ante el juzgado de lo contencioso administrativo de Valncia contra la orden de expulsión.
Además, ayer mismo se presentó ante la Audiencia Nacional un anuncio de recurso contencioso-administrativo contra la denegación del asilo y una solicitud de medida cautelarísima para que no pueda ser expulsado de España porque "existe una alta posibilidad de que si es deportado a su país de origen, pueda ser de nuevo sometido a tratos inhumanos y degradantes". "Él mismo huyó de su país solicitando protección internacional por su orientación sexual".
Desde la Campaña han exigido la puesta en libertad inmediata del solicitante, así como que "se depuren las responsabilidades pertinentes por el encierro ilegal que ha sufrido para que no se vuelvan a producir situaciones similares".