La ciudad portuguesa de Guimarães ostentará en 2026 la Capitalidad Verde Europea

La ciudad portuguesa de Guimarães ostentará en 2026 la Capitalidad Verde Europea, una distinción que otorga la Comisión Europea. La elección de esta urbe para disfrutar de ese reconocimiento se ha anunciado este miércoles en València, el territorio español que en 2024 ha representado esta capitalidad.

Junto a Guimarães optaban a ser Capitalidad Verde Europea 2026 Heilbronn, en Alemania, y Klagenfurt am Wörthersee, en Austria. El próximo año, 2025, será titular de la distinción la capital de Lituania, Vilna.

El reconocimiento entregado a la candidata portuguesa se ha dado a conocer en un acto celebrado en el Palacio de la Exposición de València, dentro del programa de la Capitalidad Verde Europea 2024 y en el marco de la Jornada Técnica Europea Green Capital y Green Leaf 2026 que está desarrollando, durante este martes y miércoles, en la ciudad española.

GREEN LEAF

Además de darse a conocer la Capitalidad Verde Europea 2026, en esta convocatoria se ha anunciado las ciudades que disfrutarán ese año de la distinción como Green Leaf. Estas serán, ex aequo, Águeda, también en Portugal, y Vaasa, en Finlandia. Junto a ellas concurrían para lograr ese reconocimiento Saint-Quentin, en Francia, y Sant Boi de Llobregat, en España.

La distinción como Green Leaf es un título destinado a poblaciones de entre 20.000 y 100.000 habitantes, que no son lo suficientemente grandes como para competir por el de Capital Verde Europea, pero que desarrollan como las aspirantes a ese premio políticas de sostenibilidad y de mejora de la gestión medioambiental.

LA DANA, PRESENTE EN EL ACTO

En el acto celebrado en València y guiado por el director general adjunto de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Patrick Child, ha estado presente la dana que el 29 de octubre devastó localidades de la provincia de Valencia y tres pedanías de su capital --La Torre, Castellar-l'Oliveral y Forn d'Alcedo. La alcaldesa de València, María José Catalá, ha sido la encargada de cerrar esta cita.

Durante toda la celebración se han expresado muestras de solidaridad con las poblaciones afectadas y de pésame hacia las familias y allegados de las más de 200 víctimas mortales que han provocado las inundaciones generadas por ese fenómeno meteorológico, además de hacerse referencias al cambio climático y a sus consecuencias.

La primera en hacer alusión a estas inundaciones ha sido la edil de Turismo, Innovación e Inversiones en València, Paula Llobet, que ha dado la bienvenida al acto y ha destacado la trascendencia de las decisiones que toman las ciudades, en ámbitos como el medio ambiente en su futuro para hablar a continuación de las consecuencias de la dana. "Más de 200 personas han perdido sus vida, con un daño incalculable material y ambiental", ha dicho, a la vez que ha subrayado que "es más importante que nunca prepararnos para estas adversidades todos juntos".

Tras ella, Child ha aludido a las "difíciles circunstancias" que Valencia ha vivido en las últimas semanas por las "terribles inundaciones" sufridas, ha expresado sus "sinceras condolencias" y las de la Comisión Europea por las víctimas y ha lamentado "el daño devastador" registrado. Igualmente, ha destacado que "los impactos del cambio climático son cada vez más fuertes" y ha asegurado que hay que "prepararse de manera adecuada y planificar más activamente y con más determinación" ante hechos así.

Además, ha resaltado la atención que se debe "brindar a la adaptación climática, en particular, por el calentamiento acelerado en Europa y en países del sur como España" y ha insistido en la necesidad de preparase hacia el futuro preservando el medio natural y manteniéndolo limpio. Ha subrayado el papel de las ciudades en este contexto antes de anunciar la Capitalidad Verde 2026 y las Green Leaf.

"EL FUTURO ES ESE CAMINO"

El alcalde de Guimarães, Domingos Bragança, ha iniciado su intervención tras recoger el premio a sus ciudad expresando un "fuerte sentimiento de solidaridad" con los afectados por "la tragedia natural" sufrida en Valencia. Asimismo, ha asegurado que el camino hacia la estabilidad ambiental es "largo y de resiliencia", pero ha subrayado que ha de mantenerse "siempre en el foco", sin que el "tiempo nos haga desistir".

Bragança ha afirmado que el reconocimiento obtenido es "un compromiso para el futuro, para generaciones futuras" que debe servir para inspirar a las ciudades en favor de "un desarrollo sostenible". "Un planeta, una ciudad. El futuro es ese camino. No hay otro caminos", ha remarcado.

La primera edil de València, que ha felicitado a las ciudades distinguidas por la Comisión Europea, les ha dicho que tienen "un desafío importante pero muy bonito", el de "liderar la agenda transformadora y las políticas verdes que deben guiar los pasos de Europa en las próximas décadas".

"LA CRISIS CLIMÁTICA ES UN HECHO"

Catalá ha iniciado su discurso con expresión de "dolor y solidaridad ante el daño causado por la dana" en Valencia, "una catástrofe que deja un balance de mucho sufrimiento y de pérdidas humanas irreparables". A continuación, ha asegurado que "la crisis climática es un hecho" y ha destacado que "los fenómenos extremos no son una amenaza lejana sino una realidad que afecta a la vida cotidiana".

La alcaldesa ha indicado que "en este contexto, la Capitalidad Verde Europea de València adquiere sentido y relevancia". "Sobre este legado y con ese espíritu, iniciamos ahora una tarea si cabe aún mayor: la reconstrucción", ha dicho, a la vez que ha hablado de los tres ejes que se han de conjugar: "sostenibilidad, seguridad y crecimiento".

En este punto, se ha referido a la protección del patrimonio natural, con especial atención a l'Albufera de Valencia. "Lo que hemos vivido debe servir como palanca para alcanzar una solución definitiva para l'Albufera. Su declaración como Reserva de la Biosfera es, hoy más que nunca, una necesidad y un símbolo".

"València siempre será una Capital Verde Europea y la ingente tarea que enfrentamos debe servir también de espejo para otras ciudades y regiones acerca de cómo protegerse, prepararse y adaptarse a las consecuencias del cambio climático, especialmente en la cuenca mediterránea", ha añadido, además de resaltar que "es indispensable que la Comisión Europea active el Fondo de Solidaridad y que agilice la concesión de las ayudas".