ALICANTE, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un hombre a seis años de prisión por apuñalar en el cuello a otro en el transcurso de una pelea en una casa de campo de Alfàs del Pi, originada porque la víctima y un testigo se habían bebido una botella de cerveza del agresor.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal considera probado que el joven, de 29 años, es autor de un delito de intento de homicidio, por lo que le condena a seis años de prisión y a una orden de alejamiento de ocho años respecto a la víctima, a quien además tendrá que pagar una indemnización de 5.076 euros.
Así mismo, el tribunal considera que la víctima, que ejercía la acusación particular, también deberá indemnizar al agresor 320 euros por las lesiones que padeció en la mano y la cabeza tras la pelea.
Los hechos ocurrieron el 6 de enero de 2015, cuando estando la víctima y un testigo en una casa de la partida Llorca de l'Alfàs del Pi propiedad de un familiar de este último, llegó el ahora condenado, quien les recriminó que se habían bebido una botella de cerveza que había comprado él.
A raíz de esta discusión inicial, el agresor "propinó un puñetazo" a la víctima, a lo que ésta respondió tratando de inmovilizarle. Por ello, cayeron ambos sobre un sofá, en el que la víctima intentó reducir al agresor "propinándole puñetazos sobre la cabeza y la espalda".
A continuación, una vez se separaron, el agresor aprovechando un descuido de la víctima "y de forma sorpresiva, con intención de acabar con la vida del mismo", cogió una navaja de unos 7,5 centímetros de hoja que se hallaba en la habitación, y la clavó en el cuello de la víctima y huyó.
Como consecuencia del apuñalamiento, la víctima sufrió una herida por arma blanca laterocervical izquierdo con sección muscular de fibras del esternocleidomastoideo y exposición de triángulo carotideo, que requirieron de ingreso hospitalario, intervención quirúrgica y tratamiento farmacológico, y 30 días de curación, de los cuales 10 fueron impeditivos.
Por todo ello, la sala ha acordado condenar al agresor a seis años de prisión como autor de un delito de intento de homicidio, y a una orden de alejamiento del agredido de 500 metros y la prohibición de comunicarse con él por cualquier medio durante ocho años, así como a indemnizarle en la cantidad de 5.076 euros, así como al pago de la mitad de las costas del procedimiento.
Así mismo, como el agresor también denunció a la víctima por las lesiones padecidas, el tribunal ha acordado que el condenado sea indemnizado en la cantidad de 320 euros, y al pago de la otra mitad de las costas del juicio.