Condenados a 23 años de cárcel cuatro miembros de 'Brigada de Chitila' por robar a extranjeros de vacaciones en España

ALICANTE 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La sección décima de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a penas que suman 23 años y medio de cárcel a cuatro miembros de las 'Brigadas de Chitila' por asaltar a extranjeros de vacaciones en España o que estaba de paso en aeropuertos, tras seguirlos hasta sus hoteles o residencias vacacionales o en zonas de descanso de autovías.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, les condena por varios delitos de hurto, robo con fuerza en las cosas, lesiones y falsedad en documento oficial. Además, les impone diversas multas e indemnizaciones por estos hechos y por daños y estafa informática.

El fallo también atribuye el delito de organización criminal para los cuatro miembros de la banda, de nacionalidad rumana, aunque explica que no se sanciona específicamente por aplicación de las reglas concursales. El fiscal acusaba a los cuatro miembros de la banda juzgados de 56 delitos, de los que se han considerado probados 18. Del resto han sido absueltos.

La sentencia considera probado que los cuatro procesados, junto a otro más en rebeldía, forman parte de la organización denominada 'Brigadas de Chitila', de la que es el jefe otro sujeto no localizado. La banda utilizaba cartas de identidad y carnés de conducir con filiaciones ficticias para alquilar vehículos con los que poder cometer los delitos, usaba tarjetas bancarias a nombre de esas identidades falsas y realizaba sobre todo sustracciones al descuido, con fuerza en las cosas e incluso con violencia en las personas.

La banda operaba en España desde hacía al menos cuatro años asaltando a ciudadanos extranjeros que estaban de vacaciones o de paso en aeropuertos y en sus inmediaciones, bien tras seguirlos hasta sus hoteles o residencias vacacionales o en zonas de descanso de autovías. Por tanto, se trataba de "víctimas extranjeras que no denuncian o que si lo hacen después regresan a sus países".

Además, se dividían las funciones de alquiler de vehículos, de conducción y ejecución directa. Entre todos se repartían las ganancias de lo obtenido y parte de ellas se enviaban a Rumanía. En un registro domiciliario en los domicilios de los acusados en Alicante, los agentes hallaron cartas de identidad y permisos de conducir falsos.