VALENCIA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La sección novena de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a Banco Santander a devolver a un matrimonio 1.200.000 euros que invirtieron entre 2007 y 2009 en diferentes productos de riesgo por falta de información.
Así consta en la sentencia, en la que el tribunal desestima el recurso interpuesto por la entidad bancaria contra la resolución del Juzgado de Primera Instancia 11 de Valencia que anulaba los contratos de adquisición de productos de riesgo y obligaba al banco a restituir las cantidades invertidas.
El matrimonio afectado, representado por el abogado Jaime Navarro, presentó una demanda contra Banco Santander y alegó error en el consentimiento al adquirir varios productos de riesgo. En concreto, se referían a la compra en 2007 de dos Estructurados Santander Inmobiliario Global por 200.000 euros; Valores Santander por 600.000 euros; Estructurado Autocancelable por 100.000; y Estructurado Tridente con doble condición por 200.000 euros en el año 2008.
Según se indica en la sentencia, se trata de valores de inversión complejos y de alto riesgo de cuyas verdaderas implicaciones no fueron debidamente advertidos los clientes en el momento de su adquisición. Además, son productos financieros de diseño propio del banco que fueron recomendados por los empleados de la entidad sin las debidas advertencias, "por lo que ocasionaron a los clientes graves pérdidas de más de 844.200 euros respecto al nominal invertido inicialmente", ha advertido el letrado.
En este caso, según las mismas fuentes, los demandantes son personas de estudios básicos y carniceros de profesión. Clientes de la entidad desde 1989, recibieron a principios de 2007 una importante suma por la venta de unos inmuebles procedentes de una herencia familiar por lo que decidieron confiar en los asesores de Banco Santander la gestión e inversión de su patrimonio económico en productos seguros acordes con su perfil conservador.
La Audiencia de Valencia confirma en su resolución que el Banco Santander no cumplió con la diligencia e información completa, clara y precisa que le era exigible al proponer al cliente la adquisición de estos Bonos Estructurados, Valores Santander y fondo Tridente.
"BOMBA DE RELOJERÍA"
Según ha indicado Navarro, el producto Valores Santander constituye una "auténtica bomba de relojería" de la época en que dirigía la entidad Emilio Botín. Fueron un "producto estrella" del propio Santander que "resultó ser un fiasco por su gran riesgo y que fue colocado indiscriminadamente a casi 130.000 clientes del banco".
A su entender, "se trata de un producto financiero muy complejo y de elevado riesgo en el que la inversión finalmente se convertía en acciones del banco". El producto "fue comercializado masivamente y sin la adecuada información por Banco Santander, especialmente entre clientes minoristas y sin conocimientos financieros a los ha ocasionado importantes pérdidas de más del 55% de la inversión", ha lamentado.
Por otro lado, en relación con el fondo estructurado Tridente, ha señalado que "consiste en un bono estructurado del propio Banco Santander muy complejo con vencimiento a un año, que se haya referenciado a la evolución de las acciones de Telefónica SA, Iberdrola SA y BBVA y en el que se puede perder gran parte o toda la inversión. Es por tanto un producto financiero híbrido de alto riesgo por sus múltiples variables".