VALNCIA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La investigadora Nina Navajas Pertegás, profesora ayudante e investigadora del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universitat de Valncia (UV), ha realizado un estudio sobre las consecuencias de la gordofobia y la imposición cultural de la delgadez mediante su propia experiencia, con un itinerario corporal que abarca desde su niñez hasta la edad adulta.
Esta metodología científica, denominada autoetnografía, ha servido a la investigadora para concluir que "el estigma de la gordura genera una renuncia sustancial al bienestar físico y psicológico para favorecer al ideal corporal normativo, en el que se margina a aquellas personas cuyo cuerpo no es normativo".
Este trabajo, publicado por la revista de investigación social Athenea Digital, explica cómo la epidemia de obesidad --declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2020 por el incremento global de sobrepeso y obesidad-- favorece que la delgadez se considere una autoevidencia del estado de salud del individuo. En este sentido, son varios los estudios sociales que han denunciado que esta epidemia se ha construido de manera alarmista, ya que existen pocas investigaciones que apoyen que la gordura es perjudicial para la salud y su metodología es cuestionable.
La autora argumenta que, pese a que la denominada guerra contra la obesidad opera en nombre de la salud, realmente provoca lo contrario: "se renuncia al bienestar físico y psicológico para alcanzar la delgadez idealizada".
Es más, la autoetnografía señala que esto, no solo está arraigado en la población, sino también en las instituciones gubernamentales y de salud, lo que, según algunos autores, construye a las personas gordas "como un problema médico, social y socioeconómico". Y no solo eso: la investigación pone de manifiesto que tanto los hombres como las mujeres sufren las consecuencias de esta imposición. No obstante, afecta más a las mujeres y fomenta que sus cualidades estén comprometidas por su peso corporal.
"Hay muchos intereses en investigar y financiar estudios que demuestran lo contrario a lo que explico en mi artículo, incluso en organismos internacionales como la OMS. No se trata de teorías de la conspiración, sino de ver qué intereses hay para que se difunda un mensaje u otro", reflexiona Navajas Pertegás.
En esta línea, la autora explica que es muy difícil combatir el discurso establecido porque, aunque existan evidencias empíricas de que estar gordo o gorda no implica no tener salud, "hay muchas personas que tienen una idea preconcebida y te topas con un muro". Es más, la autora comenta que para ella lo importante no es el debate de si se puede estar gorda y saludable, sino si es ético discriminar a las personas por el tamaño de su cuerpo, identidad sexual, etnia, etc.
Además de denunciar las consecuencias de la imposición de la delgadez, el artículo pretende resaltar que la autoetnografía es tan válida como cualquier otra técnica metodológica científica, pues permite que las personas afectadas tomen la palabra y se conviertan "no solo en objetos de investigación, sino también en sujetos que producen conocimiento".
En el caso particular de la investigadora, explica cómo todos los procesos vitales desde su infancia han estado marcados por la obsesión con las calorías, los kilos y las opiniones de su entorno.
"TE LO DIGO PORQUE TE QUIERO"
"Deberías adelgazar, te lo digo porque te quiero" --así ha titulado la autoetnografía-- ha sido una de las muchas frases que la investigadora ha tenido que escuchar hasta que decidió, siendo ya adulta, abandonar la dictadura de las dietas.
Como ella misma cuenta, fue a raíz de cursar el Máster de Género y Políticas de Igualdad de la UV cuando empezó a investigar sobre el estigma de la gordura. Es por ello por lo que ahora se dedica al estudio de los discursos sobre salud y gordura o a la sociología del cuerpo con perspectiva de género.
Su intención con este trabajo es clara: "Contribuir a que otras vidas sean posibles y naturalizar la idea de que se puede vivir siendo gorda, porque nuestras vidas también están entretejidas con el afecto, el goce, la belleza y la alegría", asevera.