Afea a la ministra que la CHJ carezca de sistemas de alerta temprana como en otras cuencas que permiten anticiparse y salvar vidas
VALENCIA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consell califica de "ridículo" que la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, sostenga que con los "simples datos" de un pluviómetro situado en Chiva o en la rambla del Poyo en Riba-roja, el Centro de Emergencias debía haber supuesto cuánto caudal iba a circular por este barranco y que, por tanto, se iba a desbordar, según han señalado fuentes de la Generalitat.
Asimismo, reprochan a la titular del Miteco que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no disponga del sistema de alerta temprana con el que sí que cuentan otras cuencas --como la del Ebro-- y que habría permitido, según la ministra, "anticiparse y salvar vidas en Valencia". "¿Por no tener este sistema se han perdido vidas? La responsabilidad de instalar este dispositivo clave es del Ministerio y de la CHJ", reprochan desde el Consell a Ribera.
Las mismas fuentes hacen estas consideraciones tras la comparecencia en el Congreso de Ribera, donde expuso la cronología del Ministerio con los avisos de lluvias y las comunicaciones de la CHJ.
Desde la Generalitat aseguran que "plantear o sugerir" por parte de la ministra que, con los datos de lluvias caídas en las cabeceras de la cuenca, Emergencias "ya tenía información suficiente para deducir que el barranco se había desbordado y para tomar todas las medidas" es "sencillamente ridículo" y "obedece a un profundo desconocimiento del funcionamiento hidráulico de una cuenca hidrográfica o a un intento de hacer confundir a la opinión pública".
De igual modo, consideran que con ello trató "de justificar y esconder el hecho de que durante dos horas y media, la CHJ, entre las 16.13 y las 18.43 horas del 29 de octubre, no informara a Emergencias acerca de la evolución del caudal del barranco del Poyo, pese a que el aviso del riesgo de desbordamiento era su obligación y forma de sus funciones y competencias", según establece el Plan Especial frente al riesgo de inundaciones de la Comunitat Valenciana.
Con su intervención, la ministra trata, según las mismas fuentes, "de eludir la responsabilidad de la CHJ y de su Ministerio, que son los que están a obligados a alertar a Emergencias del riesgo de desbordamiento del barranco, cosa que no hacen bajo ningún concepto".
Explican que la transformación de lluvias en caudales no es sencilla ya que requiere aplicar el método de Témez, que encadena seis ecuaciones que hay que ir resolviendo, obteniendo un resultado final que es una estimación de caudal. Desde la Generalitat se preguntan sí pretende la ministra que el personal del Cecopi "se ponga en plena situación de emergencia 2 y en plena inundación a hacer fórmulas matemáticas para poder deducir que un barranco se ha desbordado y que eso supone un peligro para la población".
En sentido, se preguntan si no hubiera sido "más fácil y eficiente" que el personal técnico de la CHJ "hubiese llamado directamente y que hubiese alertado inmediatamente a Emergencias del riesgo de desbordamiento del barranco" dado que el organismo de cuenca "sí disponía de esos datos clave de la crecida espectacular del caudal del Poyo y que indicaban que el barranco se estaba desbordando".
"APAGÓN INFORMATIVO"
Con ello, considera que la CHJ "habría cumplido con su función", que es la de la alerta, y reitera que con la versión ofrecida en su comparencia, la ministra intenta "tapar, ocultar y justificar que durante dos horas y media, entre las 16.13 y las 18.43, la CHJ no mandó ni un solo dato, ni un solo mail, ni una sola llamada, que informara de que el barranco se iba a desbordar", según las mismas fuentes, que insisten en que Ribera hizo un "claro intento, en vano" de justificar el que califican de "apagón informativo" de la CHJ que está "confirmado" y es "meridiano" durante las horas críticas de la riada.
Según reiteran, entre esas horas, la CHJ "mandó vía mail, sin llamar telefónicamente si quiera, siete avisos de pluviometría, que son simplemente datos de las precipitaciones que se producen en la red de pluviógrafos desde el momento en que se declara la emergencia, y por lo tanto, no son, bajo ningún concepto, avisos que alertan de riesgo real de desbordamiento".
Así, subrayan que estas comunicaciones y avisos sobre lluvias intensas "no son, bajo ningún concepto, avisos que alertaran del riesgo real de desbordamiento del barranco del Poyo" y mantienen que afirmar lo contrario es "sencillamente mentir".