VALÈNCIA 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Consuelo Ciscar, exdirectora del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), tendrá que acudir el próximo 18 de diciembre a los juzgados para declarar por las presuntas irregularidades en la gestión del museo en la época en la que ella lo dirigía.
Ciscar está imputada en una causa que instruye el Juzgado de Instrucción número 21 de València junto a otras 12 personas más: su hijo, Rafael Blasco, conocido como 'Rablaci'; los que fueran subdirectores de Administración y Finanzas del centro de arte, Juan Carlos Lledó; de Gestión Interna, Juan Bría; de Publicaciones, Norberto Martínez; Técnico Artística, Raquel Gutiérrez; Pilar Mundina, que ejercía como su asistenta personal en viajes; Jorge García Vallés, quien desempeñaba el cargo de técnico de acción exterior; María Ángeles Valiente, jefa de Departamento de Desarrollo en el IVAM; y el administrador de Valsatrans y Logística del Arte, Enrique Martínez.
Así mismo, figuran como investigados en la causa una extrabajadora de la SGAE en China y representante de la Shangai International Culture Association (SICA) y su marido, así como un fotógrafo, todos ellos por supuestamente utilizar recursos del museo para promocionar la carrera artística de 'Rablaci'.
Junto a Ciscar, la jueza ha citado a declarar a primeros de año a Gutiérrez y a Lledó. No es la primera vez que la exdirectora tiene que acudir al juzgado. Ya lo hizo el pasado mes de marzo, cuando tuvo que acudir a una comparecencia en la que la Fiscalía Anticorrupción solicitó la retirada del pasaporte tanto para ella como para 'Rablaci', hijo del exconseller de Solidaridad Rafael Blasco, encarcelado por el fraude de subvenciones al Tercer Mundo.
Ese día, tras comparecer en el juzgado, Ciscar afirmó a la prensa que no iba a decir nada de la vista porque no le "tocaba" a ella. Se limitó a afirmar que esperaba que "todo esto concluya bien" y, preguntada por si era optimista, respondió: "Yo siempre soy optimista por naturaleza".
La jueza acordó retirar el pasaporte tanto a Ciscar como a su hijo al ver riesgo de fuga y les prohibió salir del territorio Schengen. La exdirectora recurrió esta medida al no verla "necesaria".
ESTRUCTURA "PIRAMIDAL"
Según algunos informes policiales, Ciscar utilizó a cuatro trabajadores del museo para promocionar la carrera profesional y hacer el currículum a su hijo artista. Funcionaban a modo de una "estructura piramidal organizada". Se trata de Norberto Martínez; María Ángeles Valiente, Jorge García; y Raquel Gutiérrez.
Cada una de estas personas "tenía una función y jerarquía bien definidas, siendo sus acciones reiteradas en el tiempo a medida que se organizaba una nueva exposición en el extranjero". Ante estos hechos, entre los años 2008 y 2011, Ciscar "habría dirigido a este grupo organizado de personas que, al amparo del IVAM, incluyendo sus contactos e influencias institucionales y su personal laboral, habría promocionado la carrera profesional de su hijo".
Por su parte, Rablaci, según estima la Policía, era "conocedor" de que personal del IVAM, a las órdenes de su madre, participaba "activamente" en la gestión y elaboración de sus exposiciones en el extranjero así como de su currículum vitae.