Convivir Russafa alega contra la ZAS y pide instalar cámaras y medir ruido de pisos turísticos o tiendas 24H

VALÈNCIA 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La plataforma Convivir Russafa, constituida por vecinos, hosteleros, falleros y el pequeño comercio de este barrio de València, ha presentado alegaciones dentro del periodo de exposición pública en el marco de la tramitación del expediente de la declaración del Russafa como Zona Acústica Saturada (ZAS), que vencía el pasado 10 de diciembre.

En las alegaciones reclaman un trabajo de campo riguroso, mediante "observación directa e instalación de cámaras" que, junto con los medidores acústicos, permita tener un diagnóstico de "las verdaderas causas del ruido y detectar los nuevos focos del conflicto que perjudican la convivencia ciudadana, como son las viviendas turísticas o las tiendas 24 horas".

Las alegaciones se han presentado de forma colectiva, a través de la Asociación de Hosteleros, Al Balansí, la Asociación de Vecinos y Comerciantes, Russafí, la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia, la Asociación Empresarial de Discotecas de Valencia (AD), y de forma individual por parte de residentes del barrio y hosteleros que tienen su actividad en la zona, explica la plataforma.

En general, muestran su rechazo a la declaración de una ZAS en el bario y cuestionan el procedimiento de medición, observación y evaluación acústica de Russafa. A su juicio, estas mediciones "ignoran las verdaderas y diversas fuentes del ruido existentes en el barrio, que van mucho más allá de la actividad de las pymes del sector hostelero".

Paralelamente, Convivir Russafa reclama la aplicación del plan de medidas preventivas anunciadas por la concejalía de Mejora Climática para combatir el ruido el pasado 7 de julio. Un plan que "sigue sin llegar a ponerse en marcha" y que se han sustituido por la tramitación de una ZAS que penaliza la imagen del barrio y estigmatiza la actividad hotelera".

Insisten así en la necesidad de "superar el modelo de la ZAS" y las medidas restrictivas para activar, como alternativa, un plan por la sostenibilidad y la convivencia ciudadana de Russafa. Todo ello, remarcan, en "un momento dramático y de enormes dificultades para la imagen de la ciudad de València y la reactivación de su atractivo turístico y economía".

Por último, fruto del diálogo y la colaboración entre los colectivos sociales del barrio, las alegaciones también la defensa de la protección de la actividad desarrollada por las asociaciones culturales, tanto de Fallas como de otras, que quedan al margen del Bando Fallero y sobre los que hay que garantizar su viabilidad y mantenimiento en días como la noche de Reyes, el 9 d'Octubre o San Juan.