La Guardia Civil recupera 2.500 cajas sustraídas en un supermercado de Benidorm y valoradas en 10.000 euros
ALICANTE, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido en El Campello y Alicante a cuatro personas e investiga a cuatro más por su presunta participación en hurtos continuados de cajas plegables de plástico en una tienda de Benidorm de una conocida firma de supermercados. Los agentes han recuperado alrededor de 2.500 cajas valoradas en unos 10.000 euros, lo que supone la mayor incautación de este tipo realizada en la zona de Levante, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
La investigación arrancó a principios de este año al tener conocimiento la Benemérita que esta tienda de Benidorm sufría continuas sustracciones de cajas de plástico plegables utilizadas para el transporte y almacenaje de frutas y hortalizas, lo que motivó el inicio del operativo y el análisis de varios grupos de sospechosos por ser habituales en la zona en este tipo de robos.
Tras descartar varias hipótesis, los efectivos del Equipo ROCA de la Guardia Civil --encargado de la prevención e investigación de los delitos cometidos en el ámbito rural-- perteneciente a Ibi (Alicante) se centraron en un grupo compuesto por tres miembros de una familia de etnia gitana, residente en Alicante, con multitud de antecedentes por robos de cajas de plástico y palets de madera y en otras dos personas, vecinas de El Campello.
Los agentes realizaron hasta inspecciones de varios centros de reciclado ubicados en las localidades alicantinas de Villena, Elda, Novelda, Alicante y Cox.
Finalmente, gracias a la colaboración de la Policía Local de Orihuela, los guardias civiles tuvieron conocimiento que uno de estos centros de reciclado de residuos, el de Cox, compraba las cajas sustraídas y las tenía almacenadas en el interior de un contenedor metálico.
LLEVABAN LAS ETIQUETAS DEL SUPERMERCADO
Estas cajas fueron reconocidas por el jefe de la plataforma logística de Orihuela de la cadena de supermercados, ya que muchas de ellas todavía llevaban adheridas etiquetas identificativas de la tienda en diferentes productos como patatas, frutas o yogures. Con todo, ésta no es la empresa propietaria de las cajas, ya que son alquiladas a otra multinacional mediante el sistema de 'pooling', según las mismas fuentes.
En concreto, este sistema consiste en que la empresa propietaria de las cajas las alquila a otras firmas suministradoras de productos frescos. Una vez recibido el producto en la tienda, se descarga y las cajas se guardan en un almacén anexo o en un muelle de carga abierto para después ser recogidas de nuevo por un transportista y volver a iniciar el proceso.
A partir de esta información, la Guardia Civil analizó toda la documentación aportada por la chatarrería inspeccionada de Cox sobre las personas que habían realizado ventas de cajas de este tipo, lo que abrió una nueva línea de investigación.
En una de las numerosas vigilancias realizadas a los sospechosos, les encontraron con un vehículo cargado con 200 cajas cuando se disponían a venderlas en dicha chatarrería.
La operación se ha saldado con la detención en El Campello, entre el 23 de marzo y el pasado jueves 6 de abril, de cuatro hombres de 23 a 59 años. Todos son de nacionalidad española y tres de ellos de la misma familia de etnia gitana, vecinos de esta localidad y de Alicante capital.
Paralelamente, la Guardia Civil investiga a una mujer de 25 años, vecina de El Campello, por los mismos hechos. Los cuatro detenidos han pasado a disposición judicial y han quedado en libertad provisional con cargos.
6.000 € EN DAÑOS PARA LA TIENDA
Una vez analizadas todas las facturas, los agentes han recuperado alrededor de 2.500 cajas de plástico valoradas en unos 10.000 euros, además de estimar en 6.000 euros los perjuicios causados al supermercado de Benidorm afectado.
Según trasladó la empresa al instituto armado, la recuperación de estas 2.500 cajas plegables sustraídas ha sido "con diferencia" la mayor incautación realizada a lo largo del Levante español.
INVESTIGAN A LA CHATARRERÍA
En el análisis, los guardias civiles también se han percatado de la existencia de un desfase de 1.400 cajas de plástico que la chatarrería ha comprado sin haber registrado en el libro de compras, tal y como exige la ley.
Por este motivo, atendiendo al buen estado aparente de las cajas y sus características idéntica, ha abierto una investigación contra tres trabajadores del establecimiento: tres hombres españoles de 23, 37 y 45 años, vecinos de Orihuela, por un presunto delito de receptación.