Jordi Mayor: "Quien funciona como un hotel tiene que pagar como un hotel"
VALÈNCIA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Cullera (Valencia) gravará la tasa de residuos a las viviendas de alquiler turístico a partir de 2025 con un incremento de entre el 240 y el 410 por ciento, según ha anunciado el consistorio en un comunicado. Hasta ahora, estos alquileres vacacionales tributaban como vivienda de uso residencial y no como una actividad hotelera.
De esta forma, Cullera aplicará una tasa diferenciada respecto a las viviendas destinadas a un uso habitual familiar en las que no se ejerce ninguna actividad económica y de las que no se obtiene rendimiento económico.
La medida, que pretende seguir el "principio de responsabilidad medioambiental de 'quien contamina paga' y fomentar el alquiler anual en la ciudad", supondrá un incremento de entre el 240 y el 410% de aquellos que utilizan la vivienda turística para alquilarla.
Cullera cuenta con 1.085 viviendas de alquiler turístico y la tasa es de 65 euros independientemente de su superficie. Con la modificación de esta tasa pasará a ser de 222 euros para los alquileres vacacionales o similares de hasta 49 metros cuadrados; 259 euros de 50 a 100m2; 296 euros de 101 a 150 m2, y de 333 euros para los que superan los 150 m2.
Según ha indicado el consistorio, la nueva Ley de Residuos obliga a los Ayuntamiento a hacer "análisis y estudios rigurosos" de cuáles son los costes de recogida y tratamiento de los residuos que generan los municipios.
Tal y como ha indicado el alcalde de la localidad, Jordi Mayor, "esto se tiene que repartir con todos los que generan esos residuos, y aquellos que se comportan como un hotel tienen que pagar como un hotel".
En esta línea, Mayor ha destacado que entienden que "aquel que utiliza la vivienda para alquilarla y enriquecerse tiene que hacer los mismos esfuerzos que hace cualquier alojamiento como hoteles o pensiones".
La modificación de esta tasa también pretende fomentar el alquiler anual. En palabras del alcalde, "es una medida para que la gente se plantee alquilar para todo el año y no solo turísticamente, y así aumentar la oferta de vivienda anual en la ciudad y limitar en la medida de lo posible el precio del alquiler".
Las viviendas de alquiler vacacional o similar necesitan autorización de la Conselleria competente para que el inmueble pueda ejercer esta actividad de alojamiento.