VALENCIA 15 May. (EUROPA PRESS) -
El Centro del Carmen de Valencia inaugura una exposición que permite realizar un paseo por siglos de pintura flamenca a través de la colección Gerstenmaier, que incluye a autores como Rubens, Van Dyck, Goltzius, Brueghel El Viejo, Joost de Momper El Joven o Martin de Vos.
En total, se exhiben, hasta el próximo 28 de septiembre, un total de 59 piezas entre óleos y obra gráfica con los géneros característicos de esta pintura, es decir, desde el arte religioso hasta el paisaje, pasando por las naturalezas muertas, la mitología o el retrato.
La selección ha sido presentada en rueda de prensa por el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Rafael Ripoll, el director del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, Felipe Garín, el propietario de la colección, Hans Rudolf Gersternmaier, la comisaria de la muestra, Marisa Orpesa, y el experto en pintura flamenca, Matías Díaz-Padrón.
La exposición reúne los trabajos de una veintena de artistas entre los que están las figuras más importantes de la época, como Peter Paul Rubens, Anton Van Dyck, Hendrick Goltzius, Jan Brueghel El Viejo, Joost de Momper El Joven, Martin de Vos, Jan Brueghel de Velours, Jan Van Kessel El Viejo, Adrian de Gryef, Gaspar Pieter Verbruggen o Christian Coclers.
Con un total de 59 obras, entre óleos y obra gráfica 'De Rubens a Van Dyck' ofrece un repaso desde el siglo XV hasta principios del siglo XVIII que permite apreciar las características y los géneros principales de esta pintura. La exposición comienza con el óleo de temática religiosa, para adelantarse después en la naturaleza muerta, el paisaje, la mitología y el retrato que da paso a la obra gráfica.
En el ámbito religioso destaca el óleo de Rubens 'La Virgen de Cumberland'. Por otro el cuadro 'Naturaleza Muerta' de Jan van Kessel El Viejo es, según la comisaria, "una de las piezas más importantes del corpus de la exposición, sus grandes dimensiones lo convierten en singular".
Además una de las especialidades del género de la naturaleza muerta en el arte de Flandes fue la pintura de flores que está ampliamente representada en la exposición. La afición por las flores como objetos de especial interés se había despertado en Europa a finales del siglo XVI, con la importación de flores exóticas del Oriente Próximo, Asia y América. Empiezan entonces a considerarse objetos preciosos, cotizándose a altos precios. La combinación de una tradición pictórica hacia los bodegones y el nuevo protagonismo que adquieren las flores por ellas mismas fueron buenos fundamentos para popularizar la pintura de este género a comienzos del siglo XVII.
Muchas de estas composiciones, consistían en guirnaldas que decoraban escenas religiosas. Las obras de este tipo, generalmente, eran regalos para los gobernantes y los representantes de la Iglesia. También podían decorar capillas privadas de la nobleza y destacadas sacristías de algunas órdenes religiosas.
Igualmente, la pintura de animales y bodegones son dos géneros de gran importancia en el arte flamenco. Se creaban pinturas de magnas dimensiones destinadas a decorar palacios y mansiones de la aristocracia y nobleza, así como castillos de cacería.
Por otro lado en el paisaje del siglo XVII sobresalen el juego de luces y sombras, con la penumbra del primer plano y la aún existente luz del atardecer en el fondo de la escena. De esta temática destaca la obra 'Paisaje de montaña con mulas' de Joost de Momper el Joven y de Jan Brueghel El Viejo, por su modernidad y porque es un ejemplo del trabajo conjunto de dos maestros en una misma obra.
MAESTROS DEL GRABADO
Por último, se presenta una cuidada selección de grabados, demostrando que los flamencos eran unos grandes maestros en el dominio de esta técnica donde destacan dos series de grabados de Van Dyck sobre hombres ilustres, así como la serie de Hendrick Goltzius sobre temas mitológicos y alegóricos inspirados en los textos de Ovidio. A estos se suman otros dos grabados de Rubens.
El Consorcio de Museos ha coordinado esta muestra de forma que viaje por las tres provincias. Así, se expuso en el Museo de Bellas Artes de Castellón, hasta el pasado 4 de mayo, y tras su paso por Valencia, recalará en Alicante durante el último trimestre del año.