El cineasta intenta entablar un "diálogo" con esa parte de la "extrema derecha" americana "que reivindica a Dios como aliado ideológico"
VALENCIA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cineasta John Curran abre esta noche 'La Mostra de Valencia, Festival Internacional de Cine de Acción y Aventura' con un thriller carcelario que enfrenta a Robert De Niro, Edward Norton y Milla Jovovich en un juego psicológico donde los personajes se ven "atrapados en sus propias prisiones personales". Un intenso drama que a su vez, intenta entablar un "diálogo" con esa parte de la "extrema derecha religiosa" que "reivindica a Dios como aliado ideológico".
Así lo ha explicado este viernes el director cinematográfico durante la presentación de la película que se estrena por primera vez en España tras la gala inaugural de La Mostra. En este sentido, Curran ha recordado que el film se realizó después del acceso de Barcak Obama a la presidencia de los Estados Unidos, "un tiempo muy feliz pero también de ira de la extrema derecha religiosa que reivindica a Dios como aliado ideológico", un contexto que también "forma parte de la película".
El cineasta intenta "entablar un diálogo" con esta parte de la sociedad americana y "animar al debate" sobre la frontera muchas veces "difusa" entre religión e ideología política que se da en EEUU.
La historia arranca cuando a Jack Marby (De Niro) le faltan pocos días para la jubilación como oficial de libertad condicional y recibe el encargo de revisar el caso de Gerald Stone (Norton), encarcelado por encubrir el asesinato de sus abuelos con un incendio. Ahora cabe la posibilidad de un indulto pero debe convencer a Jack de que está rehabilitado. Sin embargo, sus intentos por influir en la decisión del veterano agente y la entrada en el juego de Lucetta (Jovovich), la esposa del preso, provocan efectos intensos e inesperados para ambos.
Un relato de pasión, traición y corrupción que revela las vidas quebradas de unos personajes "atrapados" en sus "prisiones personales" y que rompen con su pasado para enfrentarse a un futuro incierto, a través de un juego psicológico de "alto contenido emocional". En él, De Niro parte de un "vacío de fe", mientras el de Norton "encuentra un sistema de creencias un poco loco pero se aferra a él" y Jovovich actua como "pivote" en la "transferencia" de caracteres y violencia que se produce entre ambos.
Para Curran, 'Stone' es una película "diferente" de sus anteriores trabajos porque "no tiene realmente un final", ha apuntado. La película parece como "inacabada" ante el espectador, quien está a la "expectativa" de que un personaje interpretado por un actor de la talla de De Niro provoque un giro, una catarsis final que salve la preso, cosa que no se produce. "No puede haber un final feliz", ha sentenciado.
'Stone' reúne a dos de nuevo a dos gigantes del cine como Robert De Niro y Edward Norton, que una década después de coincidir en 'The Score' (Un golpe maestro), se sientan ahora frente a frente en una mesa carcelaria en un duelo interpretativo en el que rompen con un pasado turbulento.
Entre ellos, Milla Jovovich, lejos de sus papeles habituales, aporta una intensa carga emocional que, según Curran, combina "dulzura y peligro". Muchas fueron las actrices interesadas en compartir cartel con De Niro y Norton, pero tras un casting "muy difícil", Curran se sorprendió al comprobar que Jovovich era la "idónea" para el papel.