El artista valenciano utiliza nuevos referentes para un arte figurativo que reinterpreta a los mitos de la pintura
VALENCIA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El artista valenciano Juan Barberá da un "cambio radical" en su trayectoria y toma nuevos referentes: fotografías, periódicos, televisión, cromos de los años 50 e incluso la literatura sirven al pintor para "reinterpretar" su propio dibujo figurativo y mezclar espacios, tamaños y profundidades a lo largo de 35 óleos sobre tela hechos "para ser leídos, como páginas de un libro abierto". Son "historias de utopías" en las que se crea "una intriga, misterio, misticismo e ironía".
En 'A pulso', Barberá reinterpreta a sus propios mitos de la pintura. Creadores a los que admira como Hopper, Velázquez, Ribera, Sorolla, todos los impresionistas, los expresionistas, la vanguardia italiana y el tenebrismo se mezclan en su pincel en esta muestra que se podrá ver en la Fundación Chirivella Soriano hasta el próximo 2 de mayo.
Acompañado del presidente de la Fundación, Manuel Chirivella, el comisario José Luis Tomás y el asesor científico del Consorcio de Museos, Felipe Garín, Barberá ha presentado este viernes esta selección de obras, en las que, según ha confesado, "todos los fantasmas de mi vida, los grandes artistas que he admirado se han aparecido en mis cuadros de una manera digamos casual", dando lugar a una "mezcolanza" en lo cuadros en los que dice "reconocerlos".
Para Barberá es "muy importante" el "cambio radical" que ha dado en su forma de pintar. "Nunca había trabajado la figuración de esta manera, utilizando los referentes, composiciones y temáticas que pueden ser incluso leídas", donde hay una "relación entre el arte y la literatura", ha subrayado.
Según Barberá, llega un momento en el artista empieza a "rodar en un círculo del que no sabe salir" y comienza a pintar cuadros 'como churros'. Sin embargo, y este es su caso, "llega un momento en que las crisis que sufres te hacen reflexionar y "uno para y se pregunta: ¿qué aspiraciones tengo yo?, ¿qué quiero hacer en la pintura?, ¿quiero hacer siempre lo mismo?, ¿quiero mejorar mi trabajo?, y entonces te replanteas la pintura".
'A pulso' se compone de "historias universales", de personajes "teatrales" que actúan a nivel individual en colectividad, "realizando una acción tal vez instrascendente" que refleja "la vida efímera y el paso del tiempo". Las imágenes cobran el "realismo" de las instantáneas que hasta ahora nunca había utilizado como referente.
"Todos los referentes son buenos para la pintura, son los dibujos donde la pintura se superpone". En esta nueva etapa, el creador valenciano considera la fotografía como "el GPS de la pintura, el dibujo y la arquitectura que sostiene la piel de la pintura".
'A pulso' mezcla espacios variopintos en un mismo cuadro, las formas y tamaños cobran distintas proporciones sobre la tela del óleo, que desvela el gusto creciente de Barberá por el color, eso sí, "matizado con una armonía de grises".
Asimismo entabla una estrecha relación con la literatura. De hecho, Barberá ha confesado que le gustaría y que ya ha escrito un libro con 20 cuentos inspirados en la obra de un artista alemán. "Yo veo un cuadro y creo una historia", ha explicado.
Y cada vez se da más cuenta de que cuando mejor escribe, mejor pinta. Por ello a sus alumnos les dice que pinten y hagan anotaciones de su sentimientos. "Todo forma parte de la obra: la reflexión, la comprensión, la comunicación", ha remarcado.
En esta línea, ha defendido que "el artista se tiene que comunicar con las personas" y su arte ha de ser entenderse, ser de utilidad, bello u estético y que haga una función social", ha sentenciado.
Por su parte, el comisario Tomás ha resaltado lo "sorprendente" que resultan estos cuadros, pintados a partir del mes de junio de 2010. En ellos, "mezcla espacios, mezcla formas, no hay una lógica sencilla o natural. Dentro de la línea que podríamos decir neoexpresionista europea, él está haciendo que confluyan muchas maneras de hacer aquí con lo que se está haciendo en Europa, está representándolo", ha destacado.
Manuel Chirivella ha resaltado la "necesidad de buscar nuevos referentes, nuevas bases éticas que den sentido a un modelo de sociedad que se está muriendo" y en esa búsqueda, "Barberá nos ayuda a encontrar un nuevo mundo que nos permitirá superar sus incertidumbres", ha asegurado.
Para el presidente de la fundación, 'A pulso' tiene mucho sentido en la búsqueda de "referentes en el arte contemporáneo" que pretende "abrir nuevos caminos".
Por último, Felipe Garín, ha recordado que este es ya el tercer año de colaboración con la Fundación, una etapa "llena de experiencias de recuerdos favorables y positivos". Una colaboración que espera continúe el año que viene, con nuevos proyectos.