El volumen de lodos generado se acerca a los 5 millones de m3 y se buscan canteras o cortas mineras para el depósito
VALÈNCIA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El cálculo de los daños provisionales provocados por la virulenta DANA que ha devastado parte de la provincia Valencia en sistemas de abastecimiento, alcantarillado y depuración de agua asciende de manera provisional a 331 millones de euros.
En concreto, se estiman 105 millones en perjuicios al sistema de abastecimiento, 134 millones en alcantarillado principal y 92 millones más a los sistemas de depuración, según los datos que maneja el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), que asumirá este coste --que habrá que ajustar teniendo en cuenta que algunas instalaciones dañadas cuentan con seguros-- a cargo de su presupuesto.
Fuentes del Ministerio han destacado la coordinación entre las distintas administraciones y las operadoras desde que se produjo la tragedia, con varias reuniones celebradas que han dado como resultado la elaboración de un plan director de actuación que ofrece un diagnóstico de situación y propuestas de acción. Se espera que el documento esté listo a finales de semana, pero la administración central ya lo ha trasladado a la Generalitat, que será quien lo pilote.
En estos foros, la Diputació de València ha puesto en conocimiento los graves problemas que presenta el alcantarillado en diversos municipios, básicamente por la colmatación de colectores de pequeño diámetro en los que no puede entrar la maquinaria, así como
roturas en colectores principales.
Por lo que se refiere a sistemas de depuración, hay 122 estaciones depuradoras de aguas residuales que han resultado afectadas. Esto ha provocado la búsqueda de puntos de vertido alternativos
--derivados a través de azarbes, en muchos casos-- para evitar, por ejemplo, perjuicio a l'Albufera. Actualmente, 96 de estas depuradoras ya están operando, aunque con daños. En un horizonte de un año, se augura que tres continuarán absolutamente inutilizadas y habrá que construirlas desde cero.
Una de las imágenes más impactantes de esta catástrofes es la gran cantidad de lodo que inunda las calles de los pueblos de la llamada zona cero. En una primera estimación, se calcula que el volumen de fango generado puede rondar entre los 4 o 5 millones de metros cúbicos que ahora deben ser gestionados.
Con ese objetivo, se ha creado un equipo con representación del CSIC y el Instituto Geológico y Minero de España que ya ha identificado tres posibles zonas --canteras o cortas mineras-- para el depósito de los lodos. Hay que tener en cuenta que tienen que ser de permeabilidad baja o nula para impedir la contaminación de recursos hídricos y terrenos. Dos de ellas se han calificado inicialmente como favorables --en el área Picassent-Montserrat y Chiva-- y una alternativa (Chiva-Cheste-Godelleta).
En cualquier caso, la mayor parte de esos lodos proceden de tierras agrícolas y, por tanto, no contaminadas, pero hay parte que se corresponde con materiales y restos orgánicos arrastrados durante el temporal y posibles desechos industriales.
PREOCUPACIÓN VERTIDOS INDUSTRIALES
En las instituciones, precisamente, se admite preocupación por los vertidos industriales y, por eso, la Epsar ha puesto en marcha un plan de choque que se mantendrá al menos tres meses para inspeccionar una a una alrededor de unas 1.300 instalaciones con el fin de conocer un grado de afectación y si hay riesgo de contaminación.
Entre las medidas que recoge el plan de actuación, se advierte que se va a comunicar a la Comisión Europea la imposibilidad de cumplir durante un tiempo los parámetros de calidad del agua que fija la directiva marco, por lo que habrá que establecer un procedimiento que irá variando a medida que mejore la situación. Asimismo, se aplicará una exención del canon de vertidos.
Por otro lado, desde el Miteco creen razonable que, si hay que reponer redes de saneamiento, se dé el salto a sistemas separativos que permitan que las aguas pluviales se gestionen mediante una red y las fecales por otra.
En el caso de las estaciones depuradoras, se va a proceder de forma inmediata a mejorar la capacidad de control del estado de aguas y de los sistemas de información en materia de gestión de proyectos.
El 23 de octubre, antes del temporal, la Confederación Hidrográfica del Júcar había trasladado a todas las aglomeraciones urbanas de más de 50.000 habitantes la necesidad de implantar planes integrales de gestión de los sistemas de saneamiento, algo que ahora hay que acelerar.
En el capítulo de refuerzos, se contarán con la creación inmediata de 30 puestos de funcionarios interinos dentro de la CHJ y 10 de la Dirección General del Agua que se van a encargar exclusivamente del apoyo a las actuaciones de desarrollo del plan de operaciones.