VALÈNCIA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Tecnología Química, centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han desarrollado una membrana cerámica que permite la producción de hidrógeno a partir de gas natural de manera más barata y limpia.
Los resultados de la investigación tienen "múltiples aplicaciones" en el campo de los vehículos eléctricos de pila de combustible o en la industria química, ya que con el nuevo método "se consigue generar hidrógeno a partir de gas natural y electricidad en un solo paso y sin apenas pérdida de energía", según ha informado la institución académica en un comunicado.
El hidrógeno es un "excelente combustible" que, por su elevada densidad energética y nula emisión de gases de efecto invernadero, es "esencial" en gran número de procesos industriales, según la UPV. Su combinación con el oxígeno atmosférico produce energía y agua como único subproducto, convirtiéndolo en uno de los principales candidatos para sustituir a los combustibles fósiles como fuente de energía para el sector del transporte.
El profesor de investigación del CSIC y director de la investigación, José Manuel Serra, ha explicado que el desarrollo e introducción en el mercado de coches híbridos y eléctricos "va a permitir en los próximos años reducir el impacto del transporte en las emisiones de CO2 y, por tanto, en el efecto invernadero del planeta".
En esta línea ha apuntado que el siguiente paso natural, "como demuestra la apuesta de grandes marcas del sector de la automoción, es la implantación de vehículos de hidrógeno, que tienen mayor autonomía y un repostaje mucho más rápido que los eléctricos".
Los investigadores del ITQ han desarrollado un reactor de membrana de separación de gases operada eléctricamente que permite la producción endotérmica de hidrógeno con una pérdida de energía "casi nula".
UN SOLO PASO
"Nuestras investigaciones demuestran que es posible generar hidrógeno a presión en un solo paso con eficiencias altísimas a partir de electricidad y gas natural o biogás y, de manera simultánea, separar el CO2 y no emitirlo a la atmósfera. Nuestro método permite que el hidrógeno se pueda producir a alta presión de forma distribuida, lo que permitiría su producción en las mismas gasolineras, comunidades de vecinos, garajes o granjas", ha descrito Serra.
En el caso de utilizar electricidad de fuentes renovables, el investigador ha explicado que el sistema "permite que generar hidrógeno tenga una huella de carbono muy baja". "También podemos almacenar la energía renovable en pico de producción en forma de hidrógeno comprimido para su uso posterior cuando la demanda eléctrica sea mayor, o como combustible de vehículos", ha añadido Serra.
El trabajo de los investigadores del ITQ, desarrollado junto con la Universidad de Oslo y la multinacional norteamericana CoorsTek, posibilitará que los vehículos con pila de hidrógeno puedan alimentarse con una eficiencia energética y una simplicidad similar a la de un vehículo eléctrico de batería. Debido a que el gas natural, como fuente de energía primaria, tiene un costo sustancialmente más bajo que la electricidad, el hidrógeno "podría ser un combustible más barato para los automóviles que la electricidad".