La operación concluye con 14 detenidos, vinculados con locales de ocio, que controlaban la zona para ser los únicos suministradores
ALICANTE, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Benidorm (Alicante) un entramado compuesto por 14 personas de nacionalidad rumana y española que presuntamente se dedicaban a extorsionar y agredir de gravedad a quienes traficaban con sustancias estupefacientes a pequeña escala por la zona de ocio inglesa, para "hacerles entender" que los únicos autorizados para la venta de drogas eran ellos.
La operación se inició el pasado mes de julio por la Brigada de Policía Judicial de Benidorm. Los agentes recibieron una serie de denuncias que coincidía en un mismo "modus operandi": las víctimas aseguraban haber sido objeto de una "fuerte agresión" por parte de los porteros de varias discotecas.
Los agresores les reprochaban que no tenían "permiso" para vender sustancias estupefacientes en la zona, que la "zona inglesa" de Benidorm era su territorio y que los únicos que podía distribuir droga eran ellos, según ha informado la Policía en un comunicado.
Hasta el momento, la Policía tiene conocimiento de cuatro víctimas que presentaban lesiones como fracturas de fémur, de huesos de la nariz o contusiones craneales. Con toda esta información en poder de la Policía Nacional, y una vez concretadas las identidades de todos los miembros del grupo, se estableció en la zona inglesa de Benidorm un dispositivo integrado por unidades de las Brigadas de Policía Judicial, Extranjería Fronteras y Seguridad Ciudadana.
Además, debido a la "peligrosidad" de los miembros de la banda, se solicitó el apoyo de la Unidad de Intervención Policial. Un total de 60 efectivos irrumpieron en la zona donde operaba la banda donde lograron detener a los primeros siete integrantes.
El dispositivo se alargó durante 9 días más, en los que día tras día pudieron arrestar a más miembros del entramado, hasta culminar con el detenido número 14 el día 22 de septiembre.
ORGANIZACIÓN
La organización se distribuía en cuatro estamentos diferenciados: los captadores, quienes se dedicaban "exclusivamente" a seducir clientes ofreciéndoles la sustancia estupefacientes; los porteros, encargados de mantener en la zona el monopolio del tráfico de la droga, haciendo uso de la violencia e intimidación y las mulas, suministradores directos de la droga a los consumidores.
Según la Policía, la organización controlaba el narcotráfico en la 'zona inglesa' de Benidorm y distribuía cocaína, hachís, marihuana, MMA, éxtasis, así como cualquier otro tipo de droga entre los consumidores de sustancias estupefacientes del lugar.