ALICANTE, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal suopuestamente dedicada a estafar a sus víctimas con falsos alquileres vacacionales en la ciudad de Benidorm (Alicante). Hasta el momento, se han esclarecido 170 hechos delictivos a través de usurpar el nombre de personas fallecidas para confeccionar los contratos.
El número de víctimas que se ha podido acreditar asciende a al menos un total de 149 personas de todas las provincias de España y la cantidad defraudada ronda los 45.000 euros.
Según ha informado la Policía en un comunicado, a las cuatro personas detenidas, tras una investigación de cinco meses, se les atribuyen los delitos de estafa, usurpación de identidad y pertenencia a grupo criminal.
Los detenidos presuntamente utilizaban fotografías de pisos que encontraban en internet y las publicaban en diferentes plataformas de internet dedicadas al alquiler inmobiliario.
La investigación se inició en el mes de abril a raíz de una denuncia interpuesta en la comisaría de Elda-Petrer. La víctima denunciaba haber sido estafada por los ahora arrestados, pues hizo el pago en concepto de reserva por un piso de alquiler que nunca llegó a disfrutar.
La actividad de los presuntos estafadores estaba centrada en la localidad costera de Benidorm. Una vez consumada la estafa, cuando las víctimas realizaban la transferencia bancaria en concepto de reserva, dos miembros de la banda se encargaban de retirar el dinero en un cajero, para así, de ese modo, perder la pista del mismo.
El perjuicio para las víctimas era doble, el económico por el dinero que desembolsaban, y la "situación de desamparo total" en la que se encontraban cuando llegaban a su lugar de vacaciones y comprobaban que no existía el apartamento alquilado, según la Policía.
PASOS PARA COMETER LAS ESTAFAS
Para cometer las estafas seguían varios pasos: creaban cuentas de correo electrónico con las que registrarse en su página web, obtenían fotos de pisos en internet que publicaban en los diferentes anuncios, y contrataban líneas de teléfono que facilitaban a los interesados, bien a su propio nombre o bien al de terceros, a través de la usurpación de la identidad de otras personas para dar de alta esas líneas.
En el momento que uno de los interesados les confirmaba la reserva, le solicitaban en la mayoría de los casos el 50 por ciento del total de la cantidad acordada por la reserva del apartamento, que oscilaba entre 200 y 900 euros, y que debían enviarles mediante transferencia bancaria. El anunciante, para dar "apariencia de legalidad" al trato, proporcionaba incluso un documento por la reserva del alquiler.
Tras el acuerdo económico por la reserva del apartamento vacacional, los investigados remitían a las víctimas contratos de alquiler, que bien venían a nombre de personas fallecidas, o bien a nombre de personas a las que les estaban usurpando la identidad.
Cuando los interesados pedían ir a ver la vivienda, los presuntos estafadores le hacían ver que no podían enseñarla porque en esos momentos estaba ocupada y, al tratarse de un "chollo", si estaban realmente interesados en arrendar la propiedad, debían pagar "inmediatamente" una reserva.
Según la Policía, un "gran número" de afectados descubría el engaño una vez se personaban en la vivienda prometida. Entonces, intentaban contactar con el arrendador, que no respondía al teléfono en ningún momento y solo atendía cuando lo llamaban desde otro número que él no conociese. Al verse cercado, respondía que su anterior inquilino no le había dejado el piso libre y que les devolvería el dinero.
Los encargados de la investigación, que continúa abierta, no descartan que aparezcan nuevas víctimas. La operación ha sido desarrollada por funcionarios de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría Local de Elda-Petrer. Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de Instrucción en funciones de guardia.