ALICANTE, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a una mujer acusada de suministrar indebidamente benzodiacepinas a una anciana de 70 años, enferma de alzhéimer y párkinson, y a la que cuidaba en Benidorm (Alicante). La familia de la víctima la contrató para que la cuidara en régimen interno y descubrió que le estaba dando esa sustancia a través de una analítica.
Los agentes establecieron un dispositivo de búsqueda, la localizaron y detuvieron en un hotel céntrico de la ciudad de Alicante, como presunta autora de un delito contra la salud pública, tras lo que fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma localidad, ha informado la Jefatura en un comunicado.
El hijo de la víctima alertó a la Policía Nacional de lo ocurrido. Tras haber detectado un estado en su madre no compatible con los síntomas producidos por las enfermedades que sufría durante los últimos dos años, al ver que le afectaba una especial somnolencia, decidió acudir a un hospital para que le practicaran un chequeo.
En el centro hospitalario, las analíticas realizadas a la víctima dieron positivo en benzodiacepinas, un componente que no contiene ninguno de los medicamentos diagnosticados para su enfermedad. Cuando la familia conoció el resultado, decidió interponer una denuncia en la Policía Nacional, puesto que comenzó a sospechar de que dicha sustancia se la podría estar administrando la cuidadora, contratada a través de una empresa especializada.
El entorno de la víctima relató en su denuncia que la trabajadora mostró su disconformidad cuando le enseñaron la medicación de la enferma y el modo de ser suministrada, y dijo que esos fármacos no eran los adecuados. Se amparaba en su supuesta amplia experiencia clínica cuidando enfermos, algo a lo que la familia no dio importancia en su momento. A pesar de todo, esta le indicó que siguiera las pautas marcadas por los médicos.
CURRÍCULUM FALSO Y RECETAS
Tras la denuncia, los agentes de Policía Judicial de la Comisaría de Benidorm iniciaron la investigación y descubrieron que la presunta suministradora de sustancias había conseguido el puesto de trabajo en la empresa mediante un currículum en el que hacía referencia a titulaciones que no poseía y trabajos que no había desarrollado.
Así, la acusada llegaba a mencionar que había trabajado en una clínica estética, donde únicamente había sido clienta, y en un centro residencial de la tercera edad, cuyos empleados manifestaron no conocerla.
En cuanto a la sustancia encontrada en la analítica de la víctima y que le producía una somnolencia fuera de lo común, las pesquisas revelaron que la investigada tenía recetada medicación con benzodiacepinas y que había retirado este fármaco en diferentes farmacias.