ALICANTE 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil han detenido en Alicante a dos mujeres de 23 y 31 años y un hombre de 40 años por presuntamente cometer cuatro delitos de hurto y estafa, al especializarse en observar los números PIN de las tarjetas bancarias que marcaban los clientes al pagar en la caja de los supermercados. Después les sustraían la tarjeta y la utilizaban para sacar dinero en efectivo de los cajeros, hasta alrededor de 3.000 euros en los cuatro hurtos, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Todos los robos se produjeron en establecimientos de dos cadenas de supermercados de varias zonas de la costa alicantina, los cuatro bajo el mismo modus operandi.
Tras un análisis de las cámaras de vigilancia de las tiendas, los agentes han comprobado que los sospechosos captaban fácilmente el número PIN de la tarjetas bancarias que los clientes que les precedían en la cola de la caja tecleaban.
Según la Guardia Civil, los tres detenidos conseguían hacerse con esta información porque el modelo del aparato lector de tarjetas de los supermercados era de grandes dimensiones, por lo que les resultaba fácil observar desde la cola de espera los dígitos tecleados para después memorizarlos.
A continuación, las dos jóvenes y el hombre seguían a cada cliente que les precedía en la cola hasta el aparcamiento y aprovechaban este trayecto para sustraerles las tarjetas. Una vez en su poder, las usaban para extraer dinero en metálico de cajeros de oficinas bancarias gracias a que conocían el código PIN.
Los agentes de la Guardia Civil de Santa Pola (Alicante) han identificado y localizado a los presuntos autores de los hurtos, tras lo que han llevado a cabo una serie de seguimientos a estas personas hasta finalmente detenerlos cuando circulaban en un vehículo de alquiler con el objetivo de ir nuevamente a algún supermercado, por lo que se ha frustrado la posibilidad de que cometieran otro delito similar.
NO SE DESCARTAN MÁS ROBOS
Los arrestados son dos mujeres de 23 y 31 años (una de ellas embarazada) y un hombre de 40 años, todos de nacionalidad española y residentes en Alicante. A los tres se les imputan de momento hasta cuatro delitos de hurto y otros cuatro delitos de estafa bancaria, tras lo que han quedado a disposición judicial en libertad con cargos.
La investigación continúa abierta, ya que la Guardia Civil tienes constancia de más denuncias de perjudicados por hechos similares, de los que se está tratando de confirmar la autoría de estas mismas personas. Además, los agentes también tienen en cuenta la posible aparición de más víctimas que no hayan denunciado todavía robos en supermercados.
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
Ante este tipo de robos, la Guardia Civil ha advertido que cada vez es más frecuente en España el uso de las tarjetas bancarias como forma de pago en detrimento del dinero en efectivo. Aunque la Benemérita considera que es una fórmula "sin duda más segura que llevar encima el dinero en metálico", recomienda a la ciudadanía tomar una serie de precauciones básicas a la hora de pagar en establecimientos públicos con tarjetas.
Entre ellas, han destacado cerciorarse previamente de que nadie observa el movimiento de marcar el código PIN o incluso tapar con la mano la numeración secreta. También aconsejan no perder de vista en ningún momento la tarjeta y estar más pendiente del lector que de la compra hasta que finalice la lectura.
La Guardia Civil advierte del peligro de dejar la tarjeta bancaria o incluso la cartera en la caja mientras se termina de embolsar o se coge el ticket de compra. "En cuanto ésta nos sea devuelta por el empleado del supermercado, hay que guardarla inmediatamente a buen recaudo", recomiendan.
Junto a estas pautas, el instituto armado ha insistido en la importancia de "desconfiar de la gente que no conocemos y que nos aborda en este tipo de establecimientos públicos con la supuesta intención de preguntarnos algo o incluso de ayudarnos con la compra".