CASTELLÓN 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de robar un ordenador y una impresora de la puerta de un establecimiento. El dueño de los objetos los dejó a la entrada de su negocio un instante mientras cogía su móvil que había olvidado en el coche. Los artículos fueron vendidos, tras ser sustraídos, en una casa de compra y venta de la ciudad y el propietario reconoció uno de ellos, de manera que pudo alertar a los agentes.
El 27 de octubre se recibió una denuncia en la comisaría de Castellón en la que el dueño de un restaurante manifestaba haber sufrido el hurto de una impresora y un ordenador, valorados en 1.767 euros. Según explicó, dejó los objetos junto a la puerta del negocio que se encontraba cerrado para dirigirse a su vehículo en el que se había dejado el móvil y, al volver, la impresora y el ordenador ya no se encontraban en el lugar, explica la policía a través de un comunicado.
Posteriormente, a principios de noviembre el denunciante vio una impresora a la venta en un establecimiento de compra y venta de objetos de segunda mano en Castellón y sospechó que se podía tratar de la que le sustrajeron.
Los investigadores se desplazaron al lugar y comprobaron que la impresora era la misma que había sido denunciada, por lo que fue intervenida. Además, continuaron con las pesquisas en el establecimiento y averiguaron que en el mismo local habían vendido también el ordenador sustraído.
El vendedor de los objetos, una persona de 44 años de edad, había sido el autor del hurto, ya que sus señas físicas coincidían con las que manejaban los investigadores. Ante estos hechos, fue detenido como presunto autor de un delito de hurto.