Detenidos diez hombres por la presunta compra de inscripciones fraudulentas en el padrón de l'Alcúdia

   El hijo del dueño de la vivienda supuestamente cobraba entre 150 y 300 euros por empadronar en la casa a personas de origen extranjero

   VALÈNCIA, 22 May. (EUROPA PRESS) -

   La Policía Nacional ha detenido a diez hombres por su presunta relación con la compra de inscripciones supuestamente fraudulentas en el padrón de la localidad valenciana de l'Alcúdia, donde en tres años figuraban hasta 38 personas diferentes, en su mayoría extranjeras, empadronadas en un mismo domicilio en el que realmente no residían.

   La investigación policial, llevada a cabo por la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Policía Nacional de Alzira-Algemesí, se inició tras tener conocimiento de que en una vivienda de la localidad valenciana de l'Alcúdia figuraba un "elevado" número de ciudadanos extranjeros empadronados, así como un continuo trámite de altas y bajas en el padrón.

   Concretamente, en tres años se habían dado de alta 38 personas diferentes y, en el momento de llevarse a cabo las pesquisas policiales, 26 estaban inscritas en el domicilio sin realmente residir allí, según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.

   Las indagaciones de los agentes han permitido averiguar que el hijo del propietario de la vivienda supuestamente habría falsificado la firma de su padre, sin que lo supiera el progenitor, para realizar los empadronamientos fraudulentos, por los que cobraba a los interesados entre 150 y 300 euros.

   Posteriormente, quienes pagaban por ellos, presentaban esa documentación ante diferentes administraciones públicas con el fin de regularizar su situación en España y para obtener la tarjeta sanitaria del servicio valenciano de salud.

   Por todo ello, los agentes han detenido a un total de diez hombres, de origen español, marroquí y argelino, como presuntos autores de un delito de falsedad documental.

   Además, el hijo del detenido ha sido propuesto para una sanción de 100.007 euros, al amparo de la Ley Orgánica 4/2000, que considera una infracción muy grave consentir la inscripción de un extranjero en el Padrón Municipal por parte del titular de una vivienda habilitado para tal fin, cuando no constituya el domicilio real de la persona y obtenga un beneficio económico de ello.