Iban armados para defenderse de posibles represalias de los perjudicados y para intimidarles si les reclamaban las deudas
ALICANTE, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil han detenido en la localidad alicantina de Almoradí a dos empresarios, un padre y un hijo, de 51 y 24 años, acusados de estafar hasta 350.000 euros a agricultores de Alicante y Murcia en la venta de 800 toneladas de cítricos. Los arrestados lograban ganarse la confianza de los afectados "con su alto tren de vida" y pagándoles "por adelantado" un porcentaje de lo acordado, aunque nunca llegaban a recibir el total.
Según ha informado el instituto armado en un comunicado, ambos iban armados "para defenderse de las posibles represalias de los perjudicados y para intimidarles cuando les reclamaban los importes sin abonar". Por el momento, los agentes calculan que hay una decena de afectados y ocho estafas en localidades alicantinas y de Murcia.
La investigación ha permitido a agentes del equipo ROCA de Torrevieja esclarecer, en menos de un mes, las estafas que se venían produciendo durante el último año. Los dos empresarios eran propietarios de dos empresas dedicadas a la compra y distribución de productos cítricos, que compraban la producción de los agricultores de la zona, que luego eran distribuida a varias cadenas de supermercados.
Para dar más credibilidad a sus empresas, los ahora arrestados presuntamente utilizaban ostentosos vehículos de alta gama, relojes de marcas lujosas, y vestían de forma "muy elegante". En el trato con los agricultores hacían gala "de muy buenas maneras", para darles "buena impresión" y "hacer que se confiaran", a sabiendas de que carecían de fondos y que su intención era no pagarles el producto, según la Guardia Civil.
Una vez realizado el primer contrato, anticipaban a los agricultores un porcentaje del total negociado, y quedaban en pagarles el resto, una vez finalizada la recolección, con unos pagarés con fechas de cobro a 45, 60 o 90 días.
Sin embargo, los días previos a que se realizara el cobro de esos pagarés, renegociaban nuevos plazos con los perjudicados, para evitar que los entregaran a los bancos, ya que no disponían de fondos con los que abonar lo adeudado. De esta forma, con "falsas promesas", iban alargando los plazos a pesar de que sabían que los agricultores no iban a cobrar.
UN ARMA ESCONDIDA EN EL COCHE
Durante la detención de uno de ellos, mientras circulaba en uno de sus automóviles, los agentes de la Guardia Civil descubrieron bajo el asiento del conductor, que éste llevaba una pistola marca 'Sig Sauer', del calibre 9 mm. Parabellum, con el cargador lleno y un cartucho en la recámara, lista para ser utilizada.
Del mismo modo, tenían más rifles y escopetas, tanto en su despacho como en su domicilio, que fueron encontrados en los registros. En total, se han incautado de tres escopetas de caza, del calibre 12, un rifle del calibre 416, y dos pistolas, una de ellas inutilizada legalmente.
Según la Guardia Civil, si bien tenían licencia de armas para tiro deportivo y caza, la legislación es "muy estricta" y es requisito imprescindible carecer de antecedentes penales, por lo que además de proceder a su incautación, se ha iniciado el trámite para anular las licencias de armas correspondientes.
El análisis de la documentación presentada por los estafados y la investigación realizada por la Guardia Civil ha concluido esta semana con la detención de estas dos personas por las estafas cometidas en Benejúzar, Almoradí, Bigastro, Daya Nueva, Orihuela y Murcia, si bien no se descarta que aparezcan nuevos perjudicados. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial, que ha decretado su libertad provisional con cargos.