ALICANTE, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Benidorm (Alicante) a dos hombres de 43 y 52 años acusados de cometer 13 delitos de robo con fuerza en establecimientos comerciales, todos ellos en apenas unas semanas en la ciudad. La investigación ha concluido que ambos arrestados podrían haber obtenido un beneficio de 6.000 euros procedentes de los robos en los locales, cuyas puertas de acceso destrozaban.
Una vez finalizadas todas las pesquisas policiales, los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm, que ha decretado el ingreso en prisión para uno de ellos dada la elevada reiteración delictiva, informa la Policía en un comunicado.
Los hechos ocurrieron cuando las unidades de Seguridad Ciudadana en colaboración con los agentes del Grupo III de Policía Judicial de la Comisaría de Benidorm detuvieron a dos hombres acusados de ser los presuntos autores de hasta un total de 13 robos con fuerza cometidos en distintos establecimientos del centro de la localidad.
La primera denuncia se produjo a principios del mes de agosto, donde el propietario de un supermercado de Benidorm dio cuenta del robo sufrido en el que le habían fracturado el cristal de la puerta de entrada al local y le sustrajeron la cantidad de 600 euros.
En un período de tiempo relativamente corto, los presuntos autores cometieron varios robos en diversos restaurantes y comercios de la ciudad utilizando el mismo 'modus operandi'.
Posteriormente, accedieron a distintos locales comerciales y de restauración ubicados en la zona de la playa de Levante, generando un perjuicio mucho mayor a los propietarios ya que para entrar a los inmuebles destrozaban las puertas de acceso.
Los agentes encargados de investigar este tipo de delitos lograron obtener imágenes de los robos así como también pruebas documentales, dando como resultado la total identificación de los autores.
En el momento de la detención, los policías actuantes les requisaron tres teléfonos móviles que habían sido denunciados y que coincidían plenamente con los objetos que sustrajeron de los comercios, además de 800 euros en efectivo.