VALÈNCIA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Administración de la Empresa Pública de Transportes (EMT) de València ha aprobado, con la unanimidad de todos los consejeros, la compra de 37 autobuses para renovar su flota, de los cuales 35 serán de tecnología híbrida y los otros dos eléctricos.
Así lo ha indicado el Ayuntamiento de València en un comunicado en el que ha detallado que se comprarán 14 autobuses híbridos de la marca MAN y otros siete marca IVECO al haber presentado la mejor oferta. Respecto a los dos autobuses eléctricos, se ha elegido uno de cada marca que presentó ofertas al ser una nueva tecnología que EMT quiere testar: Irizar y BYD.
Concretamente, el importe económico total que tiene esta adjudicación propuesta es de 14.563.838 euros, inferior al presupuesto de partida al concurso que era de 16.235.000 euros y la previsión es que los autobuses llegarán a finales de este año.
Al respecto, el concejal responsable del área de Movilidad Sostenible en el consistorio y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, ha destacado la apuesta que desde el Ayuntamiento y su concejalía se hace por transporte "menos contaminante" ya que con estas adquisiciones se va a reducir "un 30% las emisiones de gases contaminantes en estos vehículos y el consumo", ha señalado.
78 AUTOBUSES EN DOS AÑOS
Con esta compra, la EMT continúa con su plan de renovación de la flota que inició el año pasado con la adquisición de 39 autobuses, después de "cinco años donde no se hizo una compra masiva de autobuses y con un aumento importante del pasaje en los últimos meses", ha puntualizado Grezzi.
"Estamos haciendo todo lo posible para paliar años de falta de inversión en la EMT por parte de los anteriores gobiernos. Nos gustaría ir más rápido pero desgraciadamente la falta de financiación del Gobierno de Rajoy nos deja como a los únicos financiadores del transporte público en superficie en València", ha lamentado el concejal.
Por otra parte, el Consejo de Administración de la EMT también ha aprobado la adjudicación del suministro y mantenimiento de infraestructuras informáticas que no se habían renovado desde el año 2002 y un acuerdo con Ibercaja para refinanciar el crédito de tres millones de euros con un diferencial del 3,25%.