VALÈNCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación de la Universitat de València (UV) ha demostrado que un programa de Fisioterapia online basado en Imagineria Motora Graduada (Graded Motor Imagery, GMI) es eficaz para aliviar el dolor pélvico en mujeres diagnosticadas con Trastorno de dolor/penetración genitopélvico (GPPPD). Este trastorno afecta hasta al 34 por ciento de las mujeres premenopáusicas y puede ocasionar dolor crónico y disfunción sexual.
La investigación ha sido liderada por Aida López Brull, Borja Pérez Domínguez, Maria Plaza Carrasco, Cristina Blasco Ortiz, Blanca Navarro Ribera y José Casaña, del Departamento de Fisioterapia de la Universitat de València, en colaboración con Esther Díaz Mohedo de la Universidad de Málaga e Irmina Nahon de la Universidad de Canberra, según ha indicado la institución académica en un comunicado.
El estudio ha sido publicado en la revista Physical 'Therapy and Rehabilitation Journal' (Q1 en la categoría Rehabilitation del Journal Citation Reports).
La mayor novedad de este estudio radica en el tratamiento de Fisioterapia. "Hasta ahora, el tratamiento del dolor pélvico persistente estaba muy limitado, y más allá de medicación o, en algunos casos, cirugía no teníamos muchas herramientas", ha explicado Aida López Brull, la autora principal del estudio.
"Hemos cogido una terapia que ya se hace en otros tipos de dolor parecido, como el dolor del miembro fantasma, y la hemos adaptado al dolor pélvico. Además, esta terapia se puede hacer online, por lo tanto, tiene una accesibilidad muy grande. Hemos conseguido reducir la intensidad de dolor y mejorar la función sexual de estas mujeres", ha precisado la investigadora.
El ensayo clínico, que contó con la participación de 83 mujeres, reveló que aquellas que completaron un programa de GMI de seis semanas experimentaron una reducción "significativa" del dolor. Aunque los resultados sobre la función sexual no fueron concluyentes, las participantes con mayor capacidad de imaginar movimientos mostraron los mayores beneficios en la reducción del dolor.
Este tratamiento innovador incluye ejercicios de discriminación de lateralidad, simulación de movimientos y una exposición gradual a actividades relacionadas con el dolor. Todo el programa se realizó online, lo que permitió que las participantes accedieran a los ejercicios desde sus hogares, una modalidad que podría facilitar el acceso a la terapia en mujeres que enfrentan barreras para recibir atención presencial.
Borja Pérez Domínguez, uno de los autores principales del estudio, ha señalado que la imaginería motora es una herramienta no invasiva que "aprovecha la neuroplasticidad para tratar el dolor persistente". Este enfoque, utilizado previamente en el manejo de otras condiciones como el dolor lumbar crónico, se aplica ahora al tratamiento del dolor genitopélvico con resultados prometedores.
Los recientes hallazgos apuntan a la efectividad del GMI como una opción terapéutica "accesible y no invasiva". El equipo de investigación destaca la importancia de combinar esta técnica con otras intervenciones para abordar los múltiples aspectos de este trastorno.
Este avance abre nuevas perspectivas en el tratamiento del dolor pélvico crónico y representa "un paso hacia soluciones más integrales y personalizadas para mejorar la calidad de vida de las pacientes".