VALÈNCIA 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Visitar una granja escuela, pasar un fin de semana en la nieve o acudir a un parque infantil. Estas son solo algunas de las actividades que está organizando Anaïs Darder (conocida en redes como Mamá de Plutón) para sacar del barro a familias con niños afectados por la catastrófica dana del pasado 29 de octubre que ha dejado, por el momento, 223 víctimas mortales y más de 70 municipios afectados en la provincia de Valencia.
Se trata de una iniciativa solidaria, totalmente gratuita para las familias afectadas por la riada, y de carácter personal. Anaïs Darder, consultora de crianza respetuosa, vio como la dana arrasó una buena parte de su municipio, Catarroja, y empezó a pensar en cómo podía ayudar a los afectados.
"Jamás en mi vida pensé que esto me hubiera tocado en casa. Yo siempre bajo a atender emergencias nacionales e internacionales y, en esta ocasión, me ha tocado cerca. Toda mi gente está en Catarroja y tenía que ayudar", ha manifestado en declaraciones a Europa Press.
Entonces se le ocurrió la idea de promover actividades para sacar a las familias del barro y de los pueblos fantasma "al menos durante un rato" y empezar a cuidar su salud emocional, tanto de mayores como de pequeños. "Empecé a buscar empresas, locales u organizaciones que me permitieran sacar al máximo número de gente al menos un día y hacer diferentes actividades", ha explicado.
Mandó decenas de correos a diferentes entidades y algunas de ellas le contestaron para sumarse a la iniciativa solidaria. Así, un total de 1.000 personas, la mayoría de Catarroja, han podido, hasta el momento, disfrutar de escapadas y salidas gratuitas.
En concreto, estas personas han podido acudir un fin de semana a Alcalá de la Selva (Teruel); al Parque Adaia o a la nieve. Este sábado está previsto un crucero de un día con diferentes actividades para los niños y, el domingo, otra granja escuela en Mas del Capellá, en Olocau.
Ha indicado que ha podido organizar estas escapadas gracias a la solidaridad de diferentes particulares y entidades, quienes le han puesto facilidades y se han ofrecido a cubrir el coste íntegro de la actividad. "Tienen un corazón enorme", ha subrayado.
"Tengo por delante cinco o seis planes más por delante y sigo llamando e intentando buscar colaboración para que salgan más actividades", ha explicado la promotora de la iniciativa quien, además de organizar las salidas, también se suma a las mismas: "Emocionan. Ver las caras de tanta gente afectada desconectando por un día, emociona. Es algo súper bonito", ha subrayado.
En estas escapadas, ha explicado, "nadie habla del barro, de los seguros o de coches rotos. Son imprescindibles tanto para los niños como para los adultos porque necesitan hacer algo diferente para seguir adelante. ¡Ójala y esta iniciativa se copiara por más gente y que en cada pueblo haya una loca como yo para buscar más y más salidas", ha exclamado.
El objetivo de estas salidas, ha añadido, es "desconectar" y que los niños "puedan ser niños por un tiempo sin pensar más". También persigue que los adolescentes, "los grandes olvidados", puedan disfrutar desconectando de lo que les está tocando vivir.
Las actividades "se llenan en escasos minutos", ha afirmado Darder, quien ha mostrado su deseo de que puedan haber más manos solidarias que organicen otras actividades. "Necesitamos también hacer cosas diferentes, solidarias, buenas... Hay que desconectar del barro para poder seguir", ha dicho.
NIÑOS Y SALUD EMOCIONAL
Anaïs Darder ha trabajado en ayuda humanitaria de emergencia durante los últimos 20 años en algunas catástrofes como el terremoto de Haití, el terremoto de Perú, la guerra de Ucrania o el terremoto de Marruecos.
"Mi cometido en esas misiones humanitarias siempre son los derechos de los niños, su supervivencia básica y su salud emocional. Jamás me imaginé haciendo lo que sé hacer en casa", relata visiblemente emocionada.