VALNCIA 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La psicóloga Silvia Ortiz, del Hospital Vithas Aguas Vivas y del Centro Médico Vithas Alzira, aconseja a los padres practicar el "refuerzo positivo" con los hijos para "facilitar" la vuelta a las rutinas como volver al colegio.
"El verano no es precisamente el mejor escenario para poder mantener rutinas con nuestros hijos y no nos debemos sentir mal como padres por ello", ha explicado la profesional, que recuerda que, cuando se juntan las familias con niños, un tema recurrente es "si hubiera sido mejor apuntar a otro campus más de verano a nuestro hijo o si quizá esa escuela de verano, aunque cara, igual no hubiera estado tan mal", señala la psicóloga.
Según ha informado Vithas en un comunicado, Silvia Ortiz considera que muchas veces "nos animamos diciéndonos que no pasa nada si se sigue acostándose tarde, porque ya le queda poco" o incluso tenemos la sensación de "ser malos padres, al desear que llegue ya septiembre y vuelvan al colegio".
De esta manera, y durante las vacaciones, muchos padres se plantean "si hacen lo correcto alterando las rutinas y costumbres", de igual manera que son constantes los intentos para que nuestros hijos "tengan infancias como las nuestras o como las que nos hubiera gustado tener, llenas de recuerdos junto a los adultos que nos acompañaban a nosotros entonces".
Tal y como ha resaltado, "estas inquietudes son comunes a la mayoría de los padres cuando acuden a consulta. Todos buscamos hacerlo mejor". Por este motivo, ha explicado que "no hay decisiones buenas o malas, lo que hay son familias con necesidades distintas y ajustarse a ellas es lo más sano".
REFUERZOS POSITIVOS
La profesional ha señalado que el verano "puede ser un buen momento para practicar el refuerzo positivo con nuestros hijos, ya que nos traicionaremos a nosotros mismos si lo que aplicamos es algún castigo, que finalmente no podremos cumplir". "Estaría bien -apunta- aprovechar la oportunidad para reforzar algunas normas que se sigan manteniendo, para que se sientan halagados y las sigan llevando a cabo".
Ha explicado además que "fortalecer los comportamientos de los niños de la casa --cuando estos sean positivos--, puede ser un gran ejercicio en sí mismo y la base para comenzar en septiembre de nuevo con las rutinas". Hay muchas maneras de reforzar, pero lo principal "es que sea proporcional al acto realizado por el niño y se haga de forma inmediata a la acción".
EJEMPLOS DE PEQUEÑAS CONDUCTAS
Como ejemplos de pequeñas conductas para empezar a practicar el refuerzo, Ortiz destaca que pueden ser "apagar la televisión, las luces, bañarse cuando se le dice, tender su bañador o toalla, recoger los platos, etc."
Los refuerzos no tienen por qué ser exclusivamente materiales, hacer un "pelea" de almohadas, inventarse una historieta pequeña juntos, o un abrazo de oso contando hasta 30 a la vez, pueden ser grandes recompensas para nuestros hijos y son refuerzos emocionales muy potentes".
La psicóloga recomienda adaptar estos refuerzos "a la edad del niño, su forma de ser, el tiempo disponible o a nuestro estado de ánimo y, la suerte, es que pueden ser tan flexibles como lo sea nuestra propia creatividad de adulto".
Así, la idea principal "es disfrutar de nuestros hijos y del verano, pues para nosotros también son vacaciones. Juguemos con ellos cuando podamos y eduquemos cuando surja la oportunidad", afirma.
Por último, Silvia Ortiz recomienda que, "sin demasiados juicios y para simplificarnos nosotros mismos las cosas, busquemos un equilibrio entre lo que nos puede venir bien y lo que nos hace sentir bien".
"Por supuesto, no pretender que todo el mundo nos entienda, o tener la necesidad de ir explicando nuestras razones, que parecen más justificaciones o auto convencimientos para nosotros mismos, porque no estamos seguros de sí hemos hecho lo correcto" concluye.