VALNCIA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
"Algunos problemas que parecen únicamente estéticos pueden conllevar otros problemas de salud derivados". Esta es la advertencia del cirujano general y de pared abdominal del Hospital Vithas Aguas Vivas y del Centro Médico Vithas Alzira, el doctor David Iborra.
El paso del tiempo influye en el cuerpo "provocando un desgaste de los tejidos que componen el abdomen, de forma que pierden vitalidad y tensión y aumenta la piel sobrante y componente graso". "A todo esto se suma la aparición de patologías y disfunciones como la diástasis de rectos, hernias umbilicales, inguinales u otras hernias de la pared abdominal "mucho menos conocidas, pero no por ello infrecuentes", señala el especialista.
Un ejemplo se encuentra en una paciente del Hospital Vithas Aguas Vivas, Laura, con una diástasis de 5 centímetros, una hernia umbilical y dos hernias inguinales.
"Cuando pasó la intervención me di cuenta de que tenía muchas dolencias que han desaparecido después de la cirugía: náuseas, dolor abdominal, pinchazos por debajo de las costillas, dolor de espalda a nivel del coxis y lumbar, digestiones pesadas, gases estomacales e incontinencia urinaria", explica quien, además, resalta que tenía "un abultamiento abdominal molesto que no solo interfería en mi día a día y en mi rutina, sino que me afectaba mucho psicológicamente", explica la paciente en un comunicado distribuido por el grupo sanitario.
Los problemas que hacen referencia a la pared abdominal se deben, fundamentalmente, a factores como "la edad, el número de partos, la pérdida rápida de peso u obesidad, cirugías previas, falta o exceso de ejercicio y el tabaquismo, entre otros", señala el doctor Iborra. Todo esto conlleva "un abombamiento excesivo y dismorfia del abdomen, lo que hace que se perciba como un abdomen poco natural, que se pronuncia de forma excesiva, y muchas veces desagradable para el paciente. Se incrementa al realizar esfuerzo físico o incluso al toser o al mínimo esfuerzo habitual".
PERFIL
El paciente que acude a la consulta suele ser una mujer joven que, tras uno o varios partos, tiene el abdomen muy distendido, "creando una imagen de distorsión corporal entre cuerpo y extremidades". Suelen ser pacientes "que han probado dietas de adelgazamiento, ejercicios isométricos y rehabilitación e incluso portan faja abdominal de forma habitual para disimular el tamaño del abdomen o poder realizar ejercicio, tratando que su abdomen vuelva a la normalidad, con el tamaño y vitalidad de otros años"-
El doctor Iborra insiste en que no se trata de un defecto "puramente estético, sino de una patología que abarca todas las capas del espesor del abdomen, y que habitualmente necesita una corrección quirúrgica compleja".
El profesional del Hospital Vithas Aguas Vivas explica que la cirugía reconstructiva propone "abarcar una solución integral y completa para la pared abdominal, pues no se limita a la retirada de piel y grasa sobrante como las abdominoplastias convencionales".
Tras la exploración física del paciente en la consulta "de manera exhaustiva, se valora la diástasis de rectos, hernias presentes y exceso de piel y grasas sobrante". Posteriormente se solicitan las pruebas complementarias adecuadas para un buen estudio preoperatorio que incluyen TAC y ecografía abdominal y finalmente se planifica la cirugía "para obtener la resolución del problema, con técnicas exclusivas de cirujanos de pared abdominal".
"Si a eso sumamos la eliminación de piel y grasa sobrante, una abdominoplastia convencional, se consigue un abdomen firme y remodelado, sin exceso de piel o grasa y con la mejor funcionalidad, con unos resultados estéticos excelentes", comenta el cirujano.
En el postoperatorio el paciente "debe llevar una faja abdominal durante el tiempo necesario, aproximadamente entre dos semanas y un mes, para maximizar los resultados, y llevar una dieta saludable asociada a ejercicio moderado, con el fin de que los resultados sean permanentes y duraderos", detalla el profesional.