VALÈNCIA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La tortuga laúd que fue rescatada el pasado sábado en el puerto de Mazarrón y que fue trasladada al Oceanogràfic de València y devuelta al mar en Cartagena en la tarde de este lunes ha muerto tras sufrir una regresión repentina, pese a haber mostrado una recuperación favorable durante las 48 horas de ingreso en el Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar.
Según han informado fuentes del acuario valenciano, a pesar del "esfuerzo titánico" entre instituciones como el Gobierno de la Región de Murcia, mediante el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, la Autoridad Portuaria de Cartagena, Salvamento Marítimo, el Oceanogràfic de València y los profesionales que han trabajado para su total recuperación, el animal, de metro y medio de largo y 230 kilos de peso, no ha reaccionado según lo esperado al ser devuelto al mar.
Los técnicos llevarán a cabo la necropsia del ejemplar para investigar y determinar las causas de su muerte con el fin de aportar conocimientos sobre el estado de salud de esta especie de tortuga y las amenazas con las que se encuentran en la actualidad.
La tortuga se recuperó favorablemente en el Oceanogràfic de las graves heridas en sus aletas y caparazón gracias a la labor de veterinarios y biólogos que la atendieron tras haber quedado enmalladada en un cabo de pesca y ser rescatada en aguas de Mazarrón.
La Dermochelys coriacea es una de las especies de tortuga más grandes que existe, ya que puede llegar a pesar 600 kilos, y de la que todavía se desconocen muchos aspectos sobre su biología. La lista roja de especies amenazadas la clasifica como "vulnerable" y España también la incluye en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial.