La organización internacional destaca que la distribución debe ser "un tema público" para asegurar que los víveres llegan a la población
VALÈNCIA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO), el Gobierno central y ayuntamientos de ciudades de todo el mundo han subrayado este viernes el papel de las urbes para "promover una alimentación sostenible" y contribuir a la lucha contra el hambre.
En consecuencia, han apelado a esta capacidad para lograr un reparto equilibrado de los alimentos que asegure que todas las personas tienen acceso a comida de calidad; fomentar "el consumo de productos de proximidad" y ayudar con ello tanto a la actividad de los pequeños productores como a la lucha contra el cambio climático, y contribuir a implantar hábitos de alimentación saludables que frenen el crecimiento de "la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cánceres".
Así, lo han expresado en València el director general de FAO, José Graziano da Silva; el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, el Caribe y España, Fernando García Casas; el alcalde de València, Joan Ribó, y Giuseppe Sala, primer edil de Milán, la ciudad promotora en 2015 del Pacto de Política Alimentaria Urbana, en la inauguración del tercer Encuentro Anual y Cumbre de Alcaldes por una alimentación sostenible que se celebra con la participación de más de cien ciudades de 50 países.
En una comparecencia conjunta, el director general de FAO ha considerado, teniendo en cuenta que "hoy en día el problema de la alimentación no se debe a la falta de productos" sino a cuestiones relacionadas con el acceso a ella y a su calidad, que la distribución debería ser "un tema público, de dimensión pública" y "no solo privado".
José Graziano da Silva ha defendido que tiene que ser así para "garantizar la calidad" de los alimentos que llegan a la población y que estos efectivamente lleguen a todas las personas. En este punto, ha resaltado la función de las ciudades y de sus ayuntamientos para asegurar que así sea y ha comentado, como ejemplo, que si se detectara que en determinada parte de un término municipal no llegan alimentos la administración local debería crear o recuperar espacios para abrir un mercado.
"LA CLAVE"
Igualmente, el representante de FAO, que ha valorado las iniciativas de València para promocionar y recuperar sus mercados municipales, ha indicado que en ese contexto es necesario trabajar para "promover el consumo de productos sanos y frescos como huevos, leche, verduras y frutas".
Tras ello, ha aludido a la "paradoja" que supone haber superado el pasado año "el récord mundial de producción de alimentos" y haber registrado también "un incremento en el número de gente que pasa hambre" en el mundo. "Es una paradoja que tenemos hambre y obesidad en los mismos países, en las mismas regiones o en la misma familia", así como que "los que más hambre pasan estén en las zonas rurales porque no consiguen producir lo suficiente ni para sus familias", ha declarado.
Da Silva ha manifestado que ante todas estas cuestiones la ciudad tiene un papel importante que debe usarse "para promover una alimentación sostenible" porque cuenta con "los consumidores, la posibilidad de promover la distribución de productores locales y poder de compra".
"FUENTE FUNDAMENTAL"
Respecto a los productos de proximidad ha mencionado iniciativas como las que se llevan a cabo en España e Italia en favor del consumo de alimentos locales y de kilómetro cero. "Esa es una fuente fundamental para impulsar la dinámica local hacia el desarrollo sostenible", ha señalado.
"Las alarmantes cifras demuestran que es necesario trabajar juntos para erradicar todas las formas de mala nutrición para 2030" y liderar la labor en favor de una "alimentación sana, sostenible" y "segura" desde las ciudades, "donde vive la mayor parte de la población mundial", ha aseverado el director general de FAO.
José Graziano da Silva ha opinado que se debe "poner énfasis" en áreas como "la colaboración mutua para compartir experiencias", "la promoción de la urbanización sostenible" con "mayores vínculos" entre zonas urbanas y rurales y la "integración territorial que forma parte de la nueva agenda de la ONU", y una "mayor coordinación entre las políticas alimentarias y las de salud, transporte y reutilización de desechos".
Da Silva se ha mostrado "optimista" para lograr el objetivo de "erradicar el hambre" en el horizonte de 2030 porque está en la mano del hombre actuar para hacer frente a causas que contribuyen en la actualidad al "impulso del hambre, los conflictos y los impactos del cambio climático" y en la de las ciudades aplicar "políticas adecuadas". Ha citado como ejemplo el Programa Hambre Cero aplicado en Brasil y ha mostrado la disposición de FAO para ayudar a trabajar en esa dirección.
El alcalde de València, por su parte, ha manifestado que está "en la mano de las ciudades reconsiderar y avanzar" para garantizar "el derecho a una alimentación de calidad, informar y educar adecuadamente a sus vecinos en una alimentación natural y de proximidad", por lo que ha afirmado que además de "pensar en lo global" se debe "pensar en lo cercano y cotidiano".
"UNA VIDA DIGNA"
Ribó ha asegurado que una "alimentación adecuada" es "esencial" para "una vida digna" y ha valorado la oportunidad de reunirse en congresos como este para "planificar", lograr ese objetivo, superar "la fragilidad de los sistemas alimentarios" o "la especulación de los mercados", contar con "una distribución adecuada" y "calidad" en los víveres. Ha aludido también a la "situación paradójica" que supone que haya millones de personas que pasan hambre y otras sobrealimentadas afectadas en casos por problemas de obesidad y salud por una alimentación.
El alcalde de Milán, por su lado, ha subrayado la "oportunidad" que supone que "las principales ciudades del mundo" trabajen "juntas" e "intercambien experiencias" con el "objetivo fundamental" de una "alimentación sostenible", para "poner la nutrición en el centro" e implantar "mejores prácticas". Ha afirmado que esto es "fundamental para el futuro".
Por su parte, el secretario de Estado ha apuntado el "papel fundamental" no solo de las ciudades sino de los gobiernos regionales, estatales y europeos para "abordar un problema que debería haber desaparecido" como el "hambre" y ha expresado su respaldo al Pacto de Milán.