La Fe realiza el primer cerclaje abdominal de la Comunitat Valenciana y el segundo de España con cirugía robótica

VALNCIA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Universitari i Politcnic La Fe ha realizado el primer cerclaje abdominal con cirugía robótica de la Comunitat Valenciana, una técnica quirúrgica que se realiza para corregir la insuficiencia cervical o incapacidad del cuello uterino de mantener la gestación provocando partos prematuros o abortos tardíos en el segundo trimestre del embarazo.

Además, este centro sanitario es el segundo de España en realizar esta intervención con el robot Da Vinci, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

El cerclaje, en la mayoría de los casos, se realiza de forma vaginal, una técnica que consiste en suturar el cuello uterino por vía vaginal para reforzarlo, de manera que queda cerrado de forma mecánica y no se dilata ni debilita.

No obstante, existen determinados casos en los que las pacientes tienen malformaciones uterinas, amputación de cérvix o bien, el cerclaje vaginal no ha obtenido los resultados deseados, en los que hay que realizar un cerclaje abdominal.

El cerclaje abdominal realizado con tecnología robótica es una técnica mínimamente invasiva que ofrece más precisión y evita complicaciones. El robot Da Vinci permite ver la zona a operar en tres dimensiones y una torre de visión donde seguir la cirugía en imagen de alta definición.

CENTRO PIONERO

El Hospital La Fe es uno de los centros pioneros en la realización de cerclaje abdominal y uno de los que más veces ha aplicado esta técnica. El jefe de sección de Obstetricia del Hospital La Fe, el doctor Vicente José Diago, ha señalado que "hasta la fecha se han realizado --en el centro sanitario-- doce intervenciones con cerclaje abdominal".

"Contar con la cirugía robótica para este tipo de intervención es un avance sustancial, ya que tener una mejor visualización del campo, disminuye posibles complicaciones", ha destacado.

El doctor ha subrayado que este tipo de cerclaje "se trata de una cirugía, tradicionalmente compleja, que tiene que ser conducida por profesionales con un elevado grado de experiencia".

En esta línea, ha remarcado que la dificultad "es mucho más alta que la de uno por vía vaginal, puesto que la incisión no se hace en el cuello del útero, si no en una zona superior y el riesgo de lesionar algún órgano vecino como las arterias uterinas, la vejiga o el intestino es mucho mayor".