VALÈNCIA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía pide 15 años de cárcel para cada uno de los dos detenidos mayores de edad acusados de matar a Daniel Menjíbar, exconcursante de 32 años del programa 'Mujeres y hombres y viceversa', en la madrugada del 11 de julio de 2011, junto a otros dos menores de edad en Torrent (Valencia). "Se trataba de una manada detrás de su presa", ha señalado la representante del ministerio fiscal en el juicio.
Un tribunal popular juzga desde este lunes a Francisco y Antonio por estos hechos, por los que el ministerio fiscal reclama en su escrito provisional 15 años de cárcel por un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad y una indemnización para cada progenitor de 50.000 euros y de 25.000 para cada uno de los cuatro hermanos de la víctima.
Por su parte, la acusación eleva la petición a 25 años de cárcel al considerar que fue un asesinato al apreciar alevosía por desvalimiento con ensañamiento, así como otros cinco años por el robo con violencia del reloj de Daniel, valorado en 150 euros. Las defensas niegan los hechos y piden la libre absolución.
Por este crimen, un tribunal de menores también juzga a dos mellizos de 16 años en el momento de los hechos, que declararán mañana como testigos, mientras que otro menor está en búsqueda y captura.
El crimen sucedió en la madrugada del 11 de julio de 2020 sobre las 3.20 horas, una de las primeras noches tras el confinamiento, cuando los acusados y los menores coincidieron con Daniel en el interior de un pub de la zona de Las Américas de Torrent y tuvieron "unas palabras". Ya en el exterior, según el relato del ministerio público, la víctima le dijo a uno de los menores que "si no estaban juntos ya no eran tan chulitos".
Entonces, uno de los menores le propinó un puñetazo en el rostro y Daniel salió corriendo perseguido por los menores y Francisco y se añadió a la persecución Antonio, que acababa de salir del local, y todos le propinaron "puñetazos" hasta que la víctima cayó en unas escaleras. Aún así, pudo levantarse hasta que en un paso de patones fue de nuevo alcanzado y "de común y previo acuerdo para acabar con la vida" le dieron dos puñaladas, una por la espalda y otra en el corazón, que le causó una hemorragia masiva que le provocó la muerte.
Fiscalía ha explicado en la sesión que, por el momento, califica los hechos de homicidio y no de asesinato porque "no hubo una anulación completa de la capacidad de defensa de la víctima" aunque sí se vio mermada por la superioridad numérica de los agresores.
En ese sentido, ha señalado que los dos acusados son coautores del crimen y que da igual que no fueran quienes propinaran las puñaladas porque "se incorporaron a la persecución sabiendo que sus amigos llevaban navajas y le cogieron del brazo y acorralaron y le golpearon". "Le ocasionaron la muerte todos ellos por igual", ha afirmado.
Ninguno de los acusados tenía lesión alguna en su cuerpo y las navajas fueron encontradas en un seto de un descampado cercano ya que una llamada permitió a la Policía personarse en el lugar en cinco minutos.
Por contra, la acusación particular ha coincidido en que se trató de "una cacería a una persona" pero cree que fue un asesinato porque Daniel no tuvo ninguna capacidad de defenderse. "Era la presa de las cinco personas que lo persiguieron, lo golpearon con ensañamiento, lo acorralaron, lo sujetaron y le apuñalaron por la espalda y con esa sujeción y acorralamiento le propinaron una puñalada mortal con toda la intención".
Y todo ello, asegura, "sin que mediara ninguna provocación ni agresión por parte de Daniel a ninguno de ellos". En ese sentido, insiste en que se trata de un asesinato y no un homicidio porque Daniel, que había ingerido alcohol y droga, "estaba completamente indefenso, acorralado y sujeto". "No tenía ninguna posibilidad", ha afirmado. "La familia no busca venganza sino justicia: Daniel fue perseguido 100 metros en estado ebrio, no tenía ninguna imposibilidad de defenderse", ha apotillado.
Por contra, el abogado de Francisco ha mantenido que este "no tuvo ninguna intervención activa ni en la muerte a Daniel ni en el robo del reloj a pesar de que "por desgracia sí que tuvo un encontronazo" con la víctima, del que ha recordado que fue expulsado de varios locales, y señalado que tuvo "la mala fortuna de estar cerca para recriminarle su actitud".
"Pero Francisco ni sabía que había navajas, ni empleó navaja alguna y se vio sorprendido por esa situación ni huyó del lugar", ha señalado. La defensa mantiene que fueron los dos menores los que le apuñalaron.
"DANIEL PERDIÓ EL RELOJ"
Además, asevera que ninguno le quitó el reloj, que "no apareció ni entre las pertenencias de los acusados ni en las inmediaciones a pesar de que la zona fue inmediatamente acordonada", por lo que es "más que evidente que Daniel lo perdió". En cualquier caso, pide que se valore una eximente incompleta porque su defendido era consumidor habitual de alcohol y drogas para lo que ahora está en tratamiento.
Del mismo modo, el letrado de Antonio rechaza todas las imputaciones y pide la libre absolución y en ese sentido señala que los testigos "ni siquiera se ponen de acuerdo si fueron cinco o cuatro personas, en si alguno estaba rezagado o en qué posición iba para asegurar que hubo superioridad". "Ha habido una
construcción absoluta del relato porque no hay ninguna prueba que acredite las acusaciones, nadie lo vio", ha apostillado.