La gastronomía se plantea como "tabla de salvación" de las zonas despobladas de la provincia de Valencia

   VALÈNCIA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La gastronomía se plantea como "tabla de salvación" de las zonas despobladas de la provincia de Valencia, según los datos que se desprenden del Manual de gestión hostelera en municipios de interior presentado en la Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz, en la localidad de Casas Altas, según ha informado la Diputación de Valencia en un comunicado.

   Así, ha indicado que el autor de estas conclusiones, Pascual Laza, se ha mostrado "convencido" de que "comer territorio" podría ser una vía para atraer al turista hacia esos enclaves. Laza ha sido también el encargado de supervisar un estudio sobre la hostelería de estos municipios.

   Esos trabajos forman parte de las actuaciones relacionadas con el proyecto 'Impulso de la hostelería en la comarca del Rincón de Ademuz', desarrollado por la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia con la colaboración de la Diputación de Valencia.

   Este proyecto tiene como objetivo dotar a los profesionales de la hostelería de estas poblaciones "de herramientas básicas para una correcta gestión de métodos, tiempos, protocolos y recursos humanos", ha concretado la corporación local.

   Se trata, ha añadido, de una experiencia piloto que pretende ampliarse al resto de comarcas de interior de la provincia de Valencia. El citado manual ha puesto de manifiesto "conclusiones especialmente relevantes", ha apuntado la institución provincial, que ha agregado que Laza resalta "la existencia de oportunidades de restauración y de producto", por lo que expone que "solo queda implementar de forma práctica y no teórica, la sostenibilidad, la economía circular, el territorio".

   "Se trata, pues, de transmitir esa cultura de atención a los turistas. Esa es la manera de diferenciarse de los productos tan globalizados de las grandes ciudades", ha manifestado Pascual Laza.

AYUDA PARA PROFESIONALIZARSE

   En esta línea, se ha concluido que "una vez detectados los puntos a favor es preciso implementar el asesoramiento y la formación necesarios para pequeñas y medianas empresas", teniendo en cuenta que esta es "una medida que ayudará a profesionalizarse a estos restauradores".

   "La atención al cliente y la habilidad para convertir el servicio en una experiencia es algo que tienen de manera innata, solo les falta adquirir conocimientos más profesionales", ha insistido el autor del estudio, que el pasado mes de agosto visitó diferentes establecimientos de la comarca para realizar una valoración situacional y definir un itinerario formativo en función de las necesidades.

   "A lo largo de esos días he tenido ocasión de apreciar el valor de la palabra oportunidad, en especial, gracias a unos equipos humanos que, por lo general, presentan buena predisposición a la hora de agradar al cliente y aprovechar su ocasión de ofrecer un producto local, sostenible y de arraigo territorial", ha asegurado Laza.

   No obstante, ha resaltado que también pudo "intuir una oportunidad real de crear una economía circular, basada en el empleo del producto y la cocina del territorio, con un impacto mínimo en huella de carbono y de promoción a través de la oferta gastronómica de un territorio a través de su cultura o su paisaje".