El General de Valencia se sitúa a la cabeza de los hospitales españoles que aplican la tecnología HIFU

Actualizado: viernes, 23 octubre 2009 18:45

VALENCIA 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Hospital General de Valencia se sitúa a la cabeza de los hospitales españoles que aplican la tecnología HIFU (ultrasonidos de alta intensidad). Especialistas de este centro sanitario aplican esta técnica desde el año 2005. Con esta tecnología se han efectuado 22 intervenciones de cáncer de próstata con un elevado porcentaje de éxito, según informaron fuentes de la Generalitat en un comunicado.

Con la utilización del HIFU, se ha obtenido un 86 por ciento de resultados positivos en el tratamiento de tumores localizados. Esta técnica es mínimamente invasiva y permite reducir la estancia hospitalaria a un tiempo inferior a 24 horas. La corta estancia en el hospital, el menor uso de analgesia y la disminución de molestias postoperatorias "han contribuido ha aumentar la satisfacción del paciente", indicaron las mismas fuentes.

Esta técnica puede aplicarse más de una vez, a diferencia de los tratamientos con radioterapia que cuando fracasan ya no pueden volver a aplicarse. En el caso de los pacientes tratados en el General, la tasa de repetición ha sido del 4,5 por ciento y el resultado ha sido "óptimo". Del total de los 30 pacientes de la Comunitat Valenciana a los que se ha aplicado esta técnica, tres de ellos han precisado una repetición y sólo uno de ellos en el General.

En comparación con los tratamientos con cirugía abierta o laparoscópica y con los de radioterapia externa, el HIFU se muestra como la técnica no agresiva, más efectiva y con una mayor recuperación del paciente, ya que entre 10 y 14 días se mantiene al paciente con una sonda que tras su retirada, no presenta secuela alguna como es el caso de la cirugía convencional o los tratamientos radioterápicos.

El jefe del Servicio de Urología, Emilio Marqués, explicó que el cáncer de próstata "afectará a uno de cada diez varones de entre 60 y 79 años". "El HIFU es una técnica poco agresiva, se hace en una sola sesión, no hay hemorragia y es prácticamente indolora, por lo que no se necesita una fuerte analgesia tras la intervención", añadió.

Asimismo, Marqués cometnó que la sonda "emite un haz de ultrasonidos convergentes de alta intensidad que permite destruir por calentamiento intenso y muy localizado la parte afectada de la próstata". Además, con esta técnica "los niveles de disfunción eréctil son menores que en la radioterapia", subrayó.

El Hospital General de Valencia es actualmente centro de referencia de formación del HIFU en el ámbito nacional e inició esta actividad a partir del primer tratamiento realizado por el doctor M. Nair, del Hospital Heart of England (Gran Bretaña) en 2005. Hasta ahora, han impartido seminarios en hospitales como en San Carlos de Madrid, el General de Alicante o el Txagorritxu de Vitoria entre otros y se desplazan a otros centros a medida que van implantando esta técnica.

TÉCNICA DE APLICACIÓN DE ULTRASONIDOS

El HIFU es una técnica de aplicación de ultrasonidos focalizados de alta intensidad que permite focalizar la energía de los ultrasonidos en el tejido prostático y destruye el tumor. Estos ultrasonidos atraviesan la pared rectal con una energía de entre 20 y 40 watios por centímetros cuadrado sin lesionarla y alcanza el punto local con una intensidad de entre 1.600 y 2.000 watios, que proporciona una temperatura de casi 100 grados centrígrados.

Con esta alta temperatura es posible producir una necrosis térmica del tejido prostático dañado y eliminar así la parte dañada por el cáncer. Se trata de un fenómeno comparable al efecto lupa, que al pasar la mano cerca de la lente, no notamos nada, pero al alejarla y hacer coincidir el

Esta técnica en el tratamiento del cáncer de próstata ha abierto una nueva posibilidad no sólo para el tratamiento del cáncer localizado, sino también para los pacientes que han fracasado localmente a otros tratamientos como por ejemplo la radioterapia o braquiterapia y cuyas posibilidades terapéuticas son muy limitadas, ya que la cirugía radical se desaconseja por la elevada incidencia de complicaciones que presentan los pacientes.

El HIFU, además, tiene otra interesante ventaja, y es que no limita otros tratamientos y se puede repetir si tras la primera sesión no se obtienen los resultados deseados.

Esta técnica permite al cirujano planificar y controlar el proceso gracias a un sistema informático que dirige la sonda endorrectal robotizada. La sonda esta instalada sobre un soporte móvil dotado de movimientos robotizados mediante los cuales el aparato puede desplazar la sonda automáticamente de forma extremadamente precisa.