VALNCIA 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Consell ha aprobado el convenio de colaboración de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas con el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) por el que la Generalitat se adhiere al uso de la aplicación estatal 'Baremo Integrado de Discapacidad' (Baredi), creada para la valoración del grado de discapacidad en el ámbito territorial de la Comunitat Valenciana.
La aplicación engloba todo el proceso de mecanización de las evaluaciones para determinar el grado de discapacidad, simplificando y favoreciendo la calidad de los procesos de evaluación y su homogeneidad en todos los territorios del Estado, ha indicado la Generalitat en un comunicado.
Esta aplicación ha sido desarrollada por el Imserso de acuerdo con los nuevos criterios marcados por la normativa estatal en esta materia, aprobados mediante el Real Decreto 888/2022, de 18 de octubre, por el que se establece el procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad y que entraron en vigor en abril de 2023.
El objetivo de esta herramienta es que la valoración y calificación del grado de discapacidad que afecte a la persona sea uniforme en todo el territorio del Estado, garantizando con ello la igualdad de condiciones para el acceso de la ciudadanía a los beneficios, derechos económicos y servicios que los organismos públicos otorguen.
La nueva normativa estatal en materia de discapacidad sigue el modelo 'biopsicosocial' de la salud, desarrollado en el contexto de la Teoría General de Sistemas, que se ha venido consolidando internacionalmente. En él se pasa del enfoque tradicional, meramente biológico, de la discapacidad incorporando un enfoque en el que se consideran de manera integrada tanto los factores biológicos como los psicológicos y los sociales.
En este sentido, se tiene en cuenta que la discapacidad es un hecho social y un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
Por tanto, el modelo describe y evalúa el funcionamiento y la discapacidad sobre la base de unos componentes estructurados en dos categorías: funcionamiento y discapacidad (funciones y estructuras corporales, actividad y participación) y factores contextuales (factores ambientales y factores personales).
El elevado nivel de complejidad técnica que suponen estos nuevos baremos ha llevado al desarrollo de la aplicación Baredi para su uso por parte de las comunidades autónomas, lo que permite lograr una evaluación mucho más completa y precisa de la situación de discapacidad y garantizar la igualdad de trato de la ciudadanía.
Además, se logra homologar la regulación sobre la materia conforme a los estándares internacionales y garantizar la homogeneidad en las valoraciones llevadas a cabo en los distintos territorios del Estado.