VALÈNCIA 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha asegurado este jueves que la llegada de menores extranjeros no acompañados a la Comunitat se ha incrementado en 2017, llegando a multiplicarse por cuatro en algunos meses determinados, y ha reclamado al Gobierno central que asuma que esta es "una cuestión de Estado" y "ponga los recursos suficientes y apoye a las comunidades" en sus proyectos para atender y proteger a estos menores.
Así se ha pronunciado Oltra tras la reunión mantenida con el director general de Save the Children España, Andrés Conde, quien ha coincidido en resaltar ese incremento en la llegada de menores extranjeros sin acompañante y ha reclamado la modificación del sistema de acogida y protección, así como un cambio en la "mirada" sobre estos menores, de manera que las administraciones no les vean como "un problema de seguridad, de orden público", sino como "niños que son, que vienen normalmente de experiencias vitales terribles y que tienen derechos importantísimos por el mero hecho de ser niños".
La vicepresidenta ha señalado que esta es una cuestión "de Estado" porque los fenómenos migratorios están haciendo que "cada vez entren más por la frontera sur" estos menores no acompañados y "deben ser tratados como niños, se les debe aplicar la Convención de Derechos del Niño de 1989".
"No se les puede simplemente atender esperando que cumplan 18 años y desentenderse de ellos", ha dicho, sino que hay que proporcionar recursos a las comunidades para que puedan desarrollar su labor de protección. Esa tarea, ha indicado, ya se está realizando en la Comunitat Valenciana, pero debe haber "un esfuerzo compartido en todo el territorio nacional, es algo que se debe impulsar desde el Gobierno".
"Absorber este flujo migratorio que va a ir creciendo sin el apoyo de la administración central va a ser muy difícil", ha resaltado Oltra, que ha recordado que esto es algo que ya ha ocurrido en Italia y hay que ver "las experiencias del entorno" porque "lo mejor para afrontar el fenómeno es anticiparse y tomar las medidas oportunas".
Ha puesto como ejemplo el modelo valenciano, que cuenta con viviendas para proyectos migratorios (tres en Valencia y una en Castellón) de manera que estos menores, una vez pasan por un centro de recepción, puedan vivir en ellas porque "tienen una trayectoria vital diferente y también unas necesidades diferentes" y deben servir de "puente" para que luego tengan "una vida adulta, independiente, feliz, y conforme a sus expectativas y mismas oportunidades" que el resto de niños.
La Generalitat ha intensificado su apuesta por el acogimiento y las prestaciones económicas individualizadas por acogimiento familiar en familia extensa tienen una consignación de casi 10 millones de euros en 2018, un 51% más que en 2017, aumentando las cuantías para las familias educadoras.
Desde Save the Children, Conde ha querido reconocer las políticas valencianas en materia de infancia y su "compromiso inequívoco con la mejora de la situación" y ha pedido a Oltra su colaboración "en el impulso a iniciativas de carácter nacional" como una ley de erradicación de la violencia contra la infancia y la adolescencia y la modificación del sistema de acogida y protección de menores extranjeros no acompañados.
"La mirada que tienen muchas administraciones públicas sobre ellos es una mirada de seguridad; tenemos que cambiar esta perspectiva, que las soluciones no sean de tránsito, sino duraderas para sus vidas", ha indicado el directivo, que ha afirmado que habría que revisar las pruebas de determinación de la edad y tratar a estos niños "como tienen derecho".
Ha incidido en que "una persona de 16 años tiene permiso de trabajo y de residencia normalmente, pero estos niños en el momento que pasan a ser tutelados tienen derecho a ello y no lo tienen, se les mira como migrantes y no como niños".