VALÈNCIA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat ha retirado en un mes 300.000 toneladas de residuos de los municipios afectados por las inundaciones en el marco de un plan diseñado para gestionar esta cantidad de enseres y voluminosos.
El dispositivo activado los días posteriores a las inundaciones por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha permitido retirar esta cantidad de residuos que supera ampliamente las 180.000 toneladas que genera la Comunitat Valenciana en un año, según ha precisado la Generalitat en un comunicado.
El plan, dividido en tres fases, comenzó con la creación de los Puntos de Acopio Local (PAL) instalados cerca de los cascos urbanos de los municipios para facilitar la recogida de los residuos que se encontraban en las calles.
Con el objetivo de mitigar el impacto ambiental y sanitario en las comunidades afectadas, en una segunda fase los residuos son trasladados a los puntos de transferencia para que sean gestionados "de manera eficaz" con la maquinaria necesaria, en el marco de una actividad ininterrumpida durante las 24 horas del día.
Los cinco puntos de transferencia son la planta de tratamiento de residuos de Hornillos en Quart de Poblet, una parcela sin uso en Manises, el antiguo campo de fútbol de Alfafar, una campa en la vía de servicio de la pista de Silla en Catarroja y la antigua cantera de la ladrillera Almudíver en Picassent.
Finalmente, los residuos son transportados a los vertederos, donde permanecerán hasta que se realicen los tratamientos necesarios para su correcta gestión. Con el objetivo de facilitar esta labor, se ha ampliado la capacidad de los vertederos y se han habilitado nuevas áreas en su entorno, lo que permite un mayor almacenamiento "seguro y eficiente" de esta cantidad de residuos.
CONTRATO DE EMERGENCIA
Para gestionar otros residuos generados por las inundaciones, la Conselleria de Medio Ambiente ha realizado un contrato de emergencia para aquellos residuos que pueden representar un "grave riesgo" ambiental y para la salud pública.
Se trata de un contrato dividido en cuatro lotes, correspondientes a distintas zonas afectadas como l'Albufera, y cuenta con un plazo de ejecución de seis meses y un presupuesto de casi un millón de euros.
Las operaciones se llevarán a cabo en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que guiará las necesidades operativas en cada área. Las empresas adjudicatarias de cada lote realizarán las tareas de recogida, transporte y gestión final de los residuos peligrosos.