Actualizado: lunes, 2 octubre 2017 17:53

CASTELLÓN 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a un año de prisión por maltratar a su expareja tras colarse en su casa por la azotea. La sentencia, que condena al acusado por los delitos de violencia de género y de allanamiento de morada, se ha dictado tras llegar a un acuerdo el fiscal y la defensa del acusado.

La sala considera, en un fallo facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), considera probado que el acusado mantuvo una relación sentimental con la víctima de aproximadamente un año de duración, entre los meses de febrero de 2015 y febrero de 2016, cuando ésta le manifestó su firme decisión
de poner fin a la relación.

Sobre las 5.00 horas del 6 de febrero de 2016, el procesado se dirigió al domicilio de su expareja y llamó insistentemente al timbre a pesar de que la mujer le repetía que no quería hablar con él y que no le iba a abrir la puerta.

Pasada una hora, tras acostarse de nuevo la mujer, el acusado accedió a la azotea del edificio, se descolgó hasta la terraza del ático donde vivía su exmujer, violentando y subiendo la persiana de una puerta corredera y, tras abrirla, penetró en el interior de la vivienda.

Acto seguido, se dirigió a la habitación donde dormía su exmujer, quien se despertó sobresaltada y asustada. A partir de ese momento, según la sentencia, se inició una discusión entre ellos, y la mujer le insistió en que abandonase su casa, aunque el acusado se negó a marcharse.

FORCEJEO

La mujer entonces le manifestó que iba a llamar a la Guardia Civil y se inició un forcejeo entre ellos, en el que el acusado arrebató el teléfono que su expareja tenía en la mano, por lo que éste se rompió y ella resultó lesionada en una mano.

A continuación, la mujer lanzó diversas pertenencias del acusado al rellano y, tras salir el hombre, ésta aprovechó para cerrar la puerta. A consecuencia de la conducta del acusado, la mujer sufrió dolor en la articulación interfalángica proximal del segundo dedo de la mano izquierda y ansiedad, heridas que tan solo precisaron de una primera asistencia facultativa y de un día para alcanzar la sanidad.

Más noticias

Leer más acerca de: