Los agentes fueron de incógnito para no ser detectados
GUARDIA CIVIL
Actualizado: sábado, 17 junio 2017 10:41

ALICANTE 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante ha llevado a cabo varias inspecciones en puestos del Mercado de Abastos Central de Alicante y en la Isla de Tabarca, en los que ha incautado un total de 26 kilos de pescadilla inmadura, diez cajas de marisco sin etiqueta de procedencia, dos ijadas de atún de unos 13 kilos sin etiquetar, 50 kilos de gallinetas y lecholas sin etiquetado, así como 22 kilos de langosta y bogavante vivo, pero sin documentos de procedencia.

Los oficiales han instruido dos actas a los puestos de venta de pescado en el Mercado Central de Alicante por la tenencia para comercialización de pescadilla con tamaño no reglamentario así como con falta de etiquetado y trazabilidad, al parecer, procedentes de las lonjas de los municipios alicantinos de Santa Pola y Villajoyosa, donde han sido comercializados fuera del control de la lonja, según ha indicado la Benemérita en un comunicado.

También han abierto acta a otro puesto de venta por la tenencia y comercialización de ijadas de atún rojo, especie altamente migratoria con especial control sobre su captura y comercialización por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico. Los encargados del comercio no pudieron acreditar su trazabilidad desde su captura hasta su comercialización.

Los agentes localizaron en la misma intervención otro puesto de venta que ofrecía varios tipos de marisco presentados para su comercialización como productos frescos, pero cuyas etiquetas correspondían a capturas del mes de marzo.

Ante estas irregularidades, la Guardia Civil solicitó la colaboración de la Inspección de Salud Pública de Alicante, y procedieron a instruir acta con la intervención de la totalidad de marisco con dichas infracciones. Los efectivos consideraron que la falta de trazabilidad de los productos implicaba un cierto riesgo en su consumo.

De esta forma, en la operación se ha intervenido un total de siete cajas de pescadilla inmadura con un peso de 26 kilos, que se ha entregado a un centro benéfico; diez cajas de marisco de distintas especies que se han depositado en cámara en el mismo mercado a disposición de la Conselleria de Sanidad, y dos ijadas con un peso aproximado de 13 kilos, también a disposición del departamento autonómico.

VENTA CLANDESTINA SIN CONTROL EN TABARCA

Por otro lado, en la Isla de Tabarca, el Seprona realizó este pasado jueves una inspección de incógnito en la que se interceptó la descarga de pescado procedente de un barco de artes menores y que iba a ser vendido directamente a un restaurante de la zona.

La embarcación fue denunciada por práctica ilegal al no presentar a primera venta la captura en la lonja y venderla de forma clandestina a restaurantes sin control sanitario. El restaurante implicado tenía en la cámara frigorífica unos 50 kilos de la misma especie, gallinetas y lecholas que carecían de etiquetado y trazabilidad y que han sido incautadas hasta la presentación de la documentación de procedencia.

Durante otra inspección en otro local, los agentes descubrieron un acuario para consumo con 22 ejemplares vivos de langostas y bogavantes que no tenían ningún tipo de documentación y que han sido igualmente incautados.

Desde el Seprona de la Guardia Civil han recordado que el hecho de llevar las capturas a la lonja tiene dos razones principales: además del pago de los correspondientes impuestos por la pesca realizada, el control sanitario de las especies capturadas, que luego son destinadas al consumo humano. Cualquier venta que se realice sin este control sanitario pone en riesgo la salud de los consumidores finales.

Finalmente, los agentes realizaron un reconocimiento de la isla, especialmente de las áreas de recogida de residuos urbanos, con el fin de verificar la gestión de los mismos.

Más noticias

Leer más acerca de: