Las piezas encontradas tendrían un valor aproximado de más de 29 millones de euros, aunque la cantidad "podría aumentar"
VALÈNCIA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Equipo de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia ha incautado el pasado miércoles 6 de abril en una nave en el término municipal de Bétera la mayor colección de animales disecados de España y una de las más grandes de Europa, compuesta por un total de 1.090 especímenes protegidos.
Así lo ha explicado este domingo, en declaraciones a los medios, el teniente jefe del SEPRONA de la Comandancia de Valencia, Carlos Domínguez, que ha detallado las actuaciones realizadas en el marco de la operación 'VALCITES'.
La investigación se inició el pasado mes de noviembre, cuando los agentes tuvieron conocimiento de una posible colección privada de especímenes en Bétera. Del total de ejemplares, 405 pertenecían al CITES, algunos de ellos, incluso, extintos como el 'oryx dammah' o "prácticamente extintos" como el 'addax' o el tigre de bengala. No obstante, todavía quedan por determinar la especie de más de 600 piezas, lo que "podría aumentar esta cantidad", ha apuntado Domínguez.
Además, entre estos especímenes, el Instituto Armado ha encontrado distintos tipos de animales con diversos niveles de protección, entre ellos guepardo, leopardo, león, lince, oso polar, pantera de las nieves y rinoceronte blanco. De las piezas encontradas, 198 eran grandes colmillos de marfil de elefantes. En total, las piezas halladas tendrían un valor aproximado de más de 29 millones de euros.
Por todos estos hechos, la Guardia Civil ha investigado a un hombre, del que no han precisado la edad, pero sí que es de nacionalidad española, por los delitos de contrabando y otro relativo a la protección de la flora y fauna.
En la operación han colaborado los inspectores y técnicos facultativos de la Unidad Técnica de la Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza y miembros del Instituto Legal y Ciencias Forenses, que gracias al Sistema Integrado de Gestión y Control de la Calidad y del Medio Ambiente han conseguido identificar a las especies protegidas.
También se ha contado con la colaboración de EUROPOL, enmarcada dentro de las actuaciones EMPACT, de la cual el Cuerpo de la Guardia Civil es colíder. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Llíria.
70 ESPECIES DIFERENTES
El teniente jefe del SEPRONA ha concretado que la finca en la que se encontraban los animales disecados cuenta con una nave de 600 metros cuadrados con distintas habitaciones conexas, donde se encontraban la mayoría de los especímenes; una segunda nave de 150 m2, y una vivienda de tres plantas, donde el propietario aseguró que vivía actualmente, aunque la Guardia Civil desconoce durante cuánto tiempo residía en la misma.
En concreto, el interior de las naves se han encontrado piezas de hasta 70 especies diferentes, como once pieles de leopardo, ocho ejemplares completos de este animal, tres guepardos completos y tres pieles de este animal, rinocerontes negros, un oso polar o una jirafa, así como once cajas cerradas con dos colmillos de marfil cada una. Además, en la vivienda se han incautado un sofá y 20 sillas de piel de cocodrilo, y taburetes hechos a partir de patas de elefante.
Una vez finalice la investigación, que continúa abierta, la Guardia Civil establecerá "los contactos oportunos para que los animales acaben en un museo de ciencias naturales". "Por lo menos, que los ciudadanos puedan ver los animales, porque hay algunos extinguidos que ya no van a poder verse nunca", ha lamentado Domínguez, que ha calificado toda esta situación de "dantesca".
Ante la "dificultad" de trasladar todo el material a otro lugar, la magistrada del juzgado nº2 de Llíria autorizó a los agentes para que dejaran los animales en la nave y procedieran a precintar el recinto. No obstante, el investigado continúa teniendo acceso a la vivienda que, por el momento, no ha sido precintada.
DELITO DE CONTRABANDO
El investigado no ha sido detenido pero deberá declarar en el juzgado y está acusado de un delito de contra la protección de la flora y fauna silvestres, penado con de uno a dos años de cárcel, y otro de contrabando, con penas de uno a cinco años de prisión. En este sentido, Domínguez ha puntualizado que, aunque la colección se tratara de una herencia, el investigado se enfrentaría a los mismos cargos porque "la sola tenencia o posesión de animales CITES sin su acreditativa documentación constituye un delito".
"Actualmente, no tenemos constancia de que tenga la documentación de ninguno de los animales encontrados y estamos a la espera de que nos la aporte", ha apuntado el teniente jefe de la Comandancia de Valencia, que ha señalado que la Guardia Civil "desconoce" hasta que el investigado preste declaración si esta colección de animales disecados "responde a un uso personal del propietario o a una acumulación para su posterior venta".
Preguntado por si se han encontrado armas de caza en la vivienda o las naves, Domínguez ha subrayado que este "no era el objetivo de la investigación", además de que desconoce "el dato de si es cazador".
INVESTIGACIÓN
Domínguez ha detallado los pasos seguidos por la Guardia Civil durante la investigación. Así, ha indicado que, tras recibir una información sobre una posible colección privada de animales con diversos niveles de protección, los agentes procedieron a tratar de ubicar la finca en la que se encontraban estos animales, así como a su propietario.
Una vez localizadas las naves y la vivienda y cuando existían indicios "racionales" de la comisión de los delitos, los agentes se presentaron el pasado miércoles 6 de abril en la finca y solicitaron al propietario una entrada de registro con carácter voluntario. Sin embargo, el investigado se negó a dejarles acceder.
El Equipo de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia solicitó entonces a la magistrada del Juzgado nº2 de Llíria un mandamiento judicial de entrada de registro, que fue concedido ese mismo día.
En el registro de la vivienda participaron, además de la unidad del SEPRONA, biólogos y veterinarios para la identificación de la multitud de especies CITES y no CITES, así como miembros del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, con el objetivo de "datar el marfil hallado".
Tras la finalización del registro, la investigación se centra actualmente en analizar "de manera pormenorizada los datos que aporte en los próximos días el investigado a efectos de justificar esa cantidad de animales", ha concluido el responsable de la operación.